Fuente: Andina
Escribe: Gabriela Llontop (@gllontop_) / Follow @PS_UPC
El Proyecto Especial Chavimochic y el Proyecto Majes-Siguas son dos obras de irrigación que comenzaron a ejecutarse varios años atrás. Sin embargo, el desinterés de las autoridades de turno, los conflictos sociales e, incluso, casos de corrupción, han impedido que estos proyectos se concreten.
La agricultura es una de las principales actividades económicas realizadas en Perú. Por este motivo, el paÃs se caracteriza por ser uno de los más reconocidos exportadores de espárragos, arándanos, paltas, uvas y demás productos agrÃcolas a diferentes mercados internacionales. Actualmente, la inversión en el sector agropecuario asciende a un monto total de S/ 6107 millones de soles, es decir, el 3.1 % del presupuesto del año fiscal 2022. Sin embargo, pese a contar con los fondos necesarios, todos los proyectos de agricultura culminaron el 2021 paralizados.
En febrero de 2022, el Comité de Comercio Exterior (Comex) publicó un reporte sobre el avance financiero de 47 obras priorizadas en el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad (PNIC). En este informe se observa que el sector agricultura ocupa el último lugar de ejecución presupuestal, pues solo utilizó el 12.5 % de una inversión total equivalente a S/ 5644 millones de soles.
En la referida evaluación, Comex Perú considera a dos de los principales megaproyectos de irrigación a nivel nacional: Proyecto Especial Chavimochic y Proyecto Majes-Siguas. Si bien estas obras comenzaron a ejecutarse con el objetivo de promover la agroexportación y generar empleo formal en las regiones de Arequipa y La Libertad, actualmente, ambas continúan paralizadas desde hace más de un quinquenio.
El motivo por el cual estas obras no logran concretarse responde a múltiples factores, sin embargo, ambos poseen una caracterÃstica en común: la inacción del Ejecutivo. Es necesario recordar que, según el último informe del Instituto Peruano de EconomÃa (IPE), el Estado dejó de invertir cerca de S/ 6.5 millones de soles en obras de riego en todo el territorio nacional desde 2017.
Majes-Siguas y la firma de la adenda N°13
El proyecto Majes-Siguas inició su ejecución en el año 2010 bajo la tutela del Consorcio Angostura Siguas del Grupo Cobra. Esta obra de irrigación tenÃa el objetivo de suministrar recursos hÃdricos a 38 500 hectáreas de terreno fértil en las Pampas de Siguas, Arequipa. Sin embargo, se encuentra paralizada desde 2017 debido a que los miembros del Consejo del Gobierno Regional del departamento se rehusaron a firmar la adenda N°13.
La referida adenda contempla un conjunto de modificaciones tecnológicas en los canales de irrigación del proyecto. Si bien la concesionaria sustentó la necesidad de los cambios, estos no fueron aceptados debido al presupuesto adicional que comprendÃa su ejecución ($104 millones).
Debido a los retrasos en la obra y la inacción de las autoridades arequipeñas, el Grupo Cobra decidió ponerle fin al contrato en enero de este año. No obstante, esto no se concretó gracias a la intervención de miembros del Ejecutivo y un consenso entre las partes.
Pese a ello, este proyecto continúa paralizado, pues la aprobación de los cambios estructurales se llevó a cabo hace escasas semanas. Por lo cual, se debe esperar algunos meses para que la maquinaria y equipo técnico pueda retomar sus actividades. Esto, si el proyecto no presenta un nuevo inconveniente en el futuro.
Si Majes-Siguas no logra concretarse, no cabe duda de que serÃa una situación sumamente lamentable. Pues, de acuerdo a un comunicado emitido por el MEF en julio de 2021, se proyecta que Arequipa genere ganancias anuales de hasta $ 1010 millones con la siembra y cosecha de productos agrÃcolas. Es preciso mencionar que esta cifra representa el 13.9 % del PBI regional y 0.7 % del nacional. Asimismo, también se pronostica que el departamento promueva el empleo formal con 190 mil plazas de trabajo directas y 290 mil indirectas.
Proyecto especial Chavimochic y la capital liberteña que depende de su ejecución
Este otro proyecto de irrigación de inversión público-privada se ubica en la región de La Libertad y también continúa paralizado desde hace más de 5 años. En 2016, la empresa responsable de la obra, Odebrecht, dejó inconclusa la construcción de las presas y sistema de suministro de agua debido a un laudo arbitral por un supuesto incumplimiento de obligaciones.
Tras el paso de los años, esta obra no fue tomada en cuenta por las autoridades con la atención que requerÃa. Pese a ello, el pasado 8 de marzo, el premier AnÃbal Torres, prometió interceder en el destrabe de la obra. No obstante, esto no ha ocurrido desde entonces.
En el primer trimestre de este año, gremios y asociaciones civiles afirmaron que, de no ser atendidos por el Ejecutivo, organizarÃan un paro a modo de protesta por la inacción del gobierno en un proyecto tan importante como este. Pues, según la asociación para el desarrollo agropecuario sostenible, se prevé que la región estarÃa perdiendo ganancias de hasta $3 mil anuales por la paralización de las construcciones y, además, cerca de 100 mil empleos.
Por otro lado, también aseguraron que la capital de La Libertad depende del suministro de agua que ofrece el megaproyecto. Afirmaron que, de no concretarse la ansiada obra, Trujillo podrÃa quedarse sin agua en 2030 y miles de familias que se dedican a la agricultura se verÃan gravemente afectadas.