Por: Angela Valdivia
Escritor, político y periodista, Ciro Alegría Bazán es considerado uno de los representantes más importantes de la cultura indigenista. Nació el 4 de noviembre de 1908 en la hacienda Quilca, La Libertad, pero recién fue inscrito un año después. Es por ese motivo que usó 1909 como fecha oficial de nacimiento. El escritor estuvo rodeado de indios nativos desde que nació, debido a que su abuelo, Don Teodoro, deportó a su hijo, José Eliseo, a un caserío en la Cordillera de los Andes. Fue ahí donde Ciro vivió su primera infancia.
Cuando su abuelo se percató de que ya era hora para que vaya al colegio, decidió enviarlo a Trujillo. Estudió en el colegio nacional San Juan, en donde uno de sus maestros fue el aquel entonces joven poeta Cesar Vallejo. En 1927 fundó y dirigió el periódico escolar Tribuna Sanjuanista y unos años después ingresó a la facultad de letras de la Universidad Nacional de Trujillo. También formó parte del Grupo Norte. Este fue un grupo intelectual que era conformado principalmente por artistas del norte del Perú. Entre los integrantes se podía encontrar a César Vallejo, Víctor Raúl Haya de la Torre y Alcides Spelucín.
Foto: Perú Visión
En 1930 decidió unirse al Movimiento Aprista, cuyo objetivo era la mejora de la calidad de vida de los nativos. Mostró gran interés en aprender más sobre la forma de vida de ellos y la opresión de la cual eran víctimas. Este descubrimiento fue la base para la inspiración que luego lo llevó a escribir sus novelas y trabajos. Debido a su carácter proselitista fue encarcelado en 1932, pero pudo salir libre el siguiente año gracias a una amnistía que otorgó el presidente de aquel entonces, Óscar Benavides.
Foto: Diario La Primera
Un año luego, en 1934, fue deportado a Chile. En 1935, mientras aún continuaba viviendo en el país sureño, escribió su primera novela La Serpiente de Oro, la cual cuenta la vida de los nativos a orillas del Marañón. Cuatro años más tarde logró terminar su segunda novela Los perros hambrientos, la cual trata sobre el mundo de la alta sierra peruana y la lucha del hombre contra la naturaleza hostil. Esta historia ganó el segundo puesto en el concurso literario de la Editorial Zig-Zag. Pero no sería hasta 1941 en donde Ciro Alegría escribiría su obra más extensa y reconocida: El mundo es ancho y ajeno. Con esta obra ganó el Concurso Latinoamericano de Novela Farrar y Rinehart de Nueva York. Este trabajo logró convertirse en un clásico de la literatura peruana e hispanoamericana y en una de las mejores muestras de la literatura indigenista.
Entre 1941 y 1957 vivió en países como Estados Unidos, Puerto Rico y Cuba, siempre ejerciendo trabajos literarios y periodísticos. En 1948 luego de ciertos desacuerdos con Víctor Raúl Haya de la Torre, renunció al partido aprista definitivamente. En diciembre de 1957 regresó al Perú y decidió unirse al partido Acción Popular del presidente Fernando Belaunde Terry. Tres años después, en 1960, Ciro Alegría fue nombrado como miembro de la Academia Peruana de la Lengua y presidente de Asociación Nacional de Escritores y Artistas. En 1963 fue elegido para integrar la Cámara de Diputados y también publicó un libro de cuentos, el cual sería su última obra: Duelo de Caballeros.
Foto: Biografías y Vida
El 17 de febrero de 1967 fallece el escritor debido a un derrame cerebral. Su muerte fue una sorpresa debido a que gozaba de buena salud a sus 58 años. Como homenaje póstumo, el presidente Belaunde le otorgó las Palmas Magisteriales en su grado más alto: el de Amauta. Luego de su muerte, su esposa Dora Varona se dedicó a recopilar y editar todo aquello que había quedado inédito, así como también a reimprimir sus obras más conocidas.