FOTO: Agencia Andina
A causa del aislamiento social obligatorio, los negocios de barrio han llevado a cabo la venta de
alimentos de primera necesidad a nivel nacional, a través de servicios de despacho a domicilio
Escribe: Patricia Morán
Desde que el presidente dictaminó la inmovilización total de las personas debido al
COVID-19, las empresas que venden productos de primera necesidad empezaron a ofrecer
la entrega de sus productos bajo la modalidad de delivery, con el fin de evitar el traslado de
sus compradores.
«Nosotros como bodega lo que queremos es apoyar al vecindario, los niveles de contacto
hacia estos negocios son más bajos que ir a un supermercado o un mercado de abastos,
porque existe menos nivel de riesgo y de manipulación de productos», comentó en una
entrevista Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú. Por este
motivo, la mayoría de estas tiendas de abarrotes están tratando de implementar el servicio
de delivery alrededor de su zona. Mientras que las que ya contaban con este servicio, están
tratando de mejor la rapidez de las entregas y el stock de productos.
Algunos mediante las redes sociales, en especial Facebook, ofrecen sus listas de
productos. Otros optan por la publicidad del boca a boca, como es el caso de una pequeña
bodega ubicada a unas cuadras del Parque de la Pera del Amor en la cuadra 3 de la Calle
Cabo Blanco en San Isidro.
“Estuvimos ahorrando durante varios meses y pudimos comprar 3 bicicletas, con las cuales
mis hermanos y yo llevamos los pedidos que nos hacen alrededor de la zona”, comenta
Julio. Uno de los hijos que trabaja de lunes a domingo en la bodega creada por sus padres
en donde, aparte de atender directamente a todos sus vecinos desde hace
aproximadamente un año, implementó el servicio de delivery.
Comenta que este mes y medio ha sido muy agotador debido a la alta demanda de pedidos
de productos por el aislamiento social. A diario realizan entre 20 a 30 entregas corriendo el
riesgo de contagiarse en algún momento. Con mascarilla, guantes de látex, gorro y su
uniforme, cada día van con miedo a cada familia a entregar su pedido sin saber si es que, en
el camino, pueden contraer el tan temible virus. Como ellos, las 414 mil bodegas que
existen en todo el Perú, están luchando día a día para poder abastecer a todo su vecindario
y apoyarse en esta pandemia.