Durante el Estado de Emergencia Sanitaria, este sector laboral de mujeres se ha considerado como una población vulnerable por la falta de apoyo legal y económico del Poder Ejecutivo.
Escribe: Jose Figueroa
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Varios temas sociales y económicos existentes desde hace muchos años se han debatido durante la cuarentena, los cuales cobran vital importancia en los sectores vulnerables. Tal es el caso de las trabajadoras del hogar, quienes han venido luchando por el reconocimiento de sus derechos en los últimos tiempos, debido a que el 92% de trabajadores y trabajadoras de este gremio realiza sus labores en situación informal, lo que comprende que no se mantiene bajo un contrato escrito, carecen de un seguro de salud y de reconocimiento de sus derechos en dicho rubro de trabajo.
En nuestro país, existen varios sindicatos y gremios de las trabajadoras del hogar como la SINTTRAHOL (Sindicato de Trabajadores del Hogar de Lima) y la FENTTRAHOP (Federación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar en el Perú) , quienes han exigido al gobierno del Presidente Martín Vizcarra que el sector de trabajadores sea incluido como población vulnerable y reciban el bono universal y se les otorgue una sueldo mínimo vital, siendo un gran aporte durante el Estado de Emergencia.
Hasta la fecha, hay 400.00 trabajadoras y trabajadores del hogar, según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo y, de esta cifra, el 92% labora de manera informal, lo señala la secretaria del FENTTRAHOP, Leddy Mozombite. Asimismo, según una encuesta de dicha federación, reveló que 9 de cada 10 trabajadoras del hogar no tienen ingresos y están desempleadas.
Con ello, Carmen Rosa Almeyda, secretaria general de la SINTTRAHOL, señala que el sector de las trabajadoras del hogar no solo es un sector vulnerable y amenazado ya que prácticamente han botado al 30% de las trabajadoras del hogar en las casas debido al confinamiento, pues «todas las empleadoras por no pagar sus meses iban a sus casas sin ningún beneficio, sin pagarle sus sueldos y a las que se han quedado les están poniendo trabajo»- señaló.
El Decreto Legislativo 1499
La Defensoría del Pueblo señalo que con el Decreto Legislativo 1499 se garantiza totalmente los derechos de las trabajadoras del hogar con la necesidad de que haya un contrato escrito entre ambas partes registrado en el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE). Además, se le proporciona los equipos de protección, herramientas y demás implementos para garantizar la seguridad y salud en la labor.
Por otro lado, se establece una remuneración en el marco legal con una boleta de pago firmada por la trabajadora del hogar y se indica que la edad mínima para trabajar es de 18 años, debido a que se previene la explotación y abuso laboral contra los menores.
Sin embargo, Carmen Rosa señala que este Decreto no es solo para las trabajadoras, sino más bien para dinamizar el trabajo y reducir la cantidad de empleados en la cuarentena, al igual que un abuso por parte de los empleadores ante su labor en sus casas.
«Si bien es cierto nosotros tenemos en vigencia la ley 27986 que nos recuerda todos los beneficios y el contrato de trabajo del hogar (…) Nuestro sector es discriminado y somos vulneradas. Hay denuncias de compañeras que trabajan prácticamente en la esclavitud, porque desde la pandemia no pueden salir de sus casas.»- dijo la participante del SINTTRAHOL.
El convenio 189 de la OIT
En noviembre del año pasado, se cumplió el plazo para que el Estado Peruano implemente el convenio 189 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), ratificado en junio del 2018, el cual garantiza una remuneración no menor al salario mínimo como los derechos laborales de las trabajadores del hogar.
Con dicho convenio. se publicaron una serie de modificaciones a la ley de los trabajadores del hogar, en donde se establece que tanto el trabajador como el empleador pueden acordar su salario, que el trabajador del hogar debe ser mayor de 18 años y todo acuerdo debe ser escrito, pero no se establece una remuneración mínima.
De no cumplirse estos requisitos y haber una denuncia, la SUNAFIL (Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral) puede acercarse al domicilio del empleador e inspeccionar las fallas y desacuerdos en la labor del trabajador del hogar y su empleador.