Texto, fotos y video: Maria Fernanda Lamus C.
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Aurelio Coppola es un violinista venezolano, ejecutor y profesor del afamado Sistema Nacional de Orquestas Juveniles. La crisis lo hizo salir de Venezuela pero Lima le ofrece la oportunidad de seguir enseñando música con el proyecto «Quijote para la vida«.
“Lima nos ha abierto sus brazos y estamos muy agradecidos de eso”, confiesa Aurelio Coppola. El jóven músico, con tan solo un mes de haber llegado a Lima, ha logrado continúar ejerciendo dentro de su propio rubro: educación musical. Esto se debe a un afortunado encuentro con el periodista y gestor de medios digitales, Juan Carlos Luján. El comunicador reconoció la calidad del violinista al encontrarlo tocando en la Plaza de Barranco. Por ello, Luján decidió compartir una grabación con su red de contactos, resultando en el hilo salvador que le conseguiría trabajo a Coppola.
El proyecto «Quijote por la vida» es un programa de ayuda social orientado a formar a niños y niñas líderes y gestores culturales. Este estaba necesitando de un profesor de música cuando se toparon con el formado talento de Coppola. El fundador, Eddy Ramos Ludeña, esuvo más que feliz de incluirlo en los programas musicales de su proyecto. La trayectoria de Coppola como músico y educador es un anexo enriquecedor para «Quijote para la vida». Este proyecto ha sido premiado en el concurso Puntos de Cultura en 2014, del Ministerio de Cultura y, en el 2015, con el Premio Cultura Viva Comunitaria, otorgado por la Municipalidad de Lima.
Aurelio Coppola, por su parte, se encuentra muy agradecido de poder participar en un proyecto de este tipo.
«No es un muy distinto a nuestro sistema de orquestas. Yo crecí en el sistema de orquestas. Me siento muy comprometido con lo que recibí allí. Tuve becas y gente que me apoyó. Ahora vengo para acá y hay una especie de resonancia. Las personas que quieren hacer las mismas cosas se juntas. En este proyecto lo que queremos es que esos niños tengan sueños», comenta con Coppola con emoción.
Asimismo, el jóven violinista reconoce que este golpe de suerte no corresponde con la experiencia del emigrante venezolano común y espera que el Perú pueda ofrecerle las mismas oportunidades a sus compatriotas.
«Resuena mucho el mensaje de que los limeños se sienten amenazados con los venezolanos, pero ¡Todo lo contrario!», afirma el músico. «Tenemos mucho que ofrecerles. Tenemos experiencia, trabajo y todas las ganas del mundo de contribuir a que el Perú sea un mejor país».