Falta menos de una semana para volver a presenciar la festividad más importante de la ciudad imperial. Esta vez por efectos de la pandemia será sin público y con un reducido número de actores. En este artículo indagamos los orígenes, la importancia y el desarrollo de este ritual que tiene lugar cada 24 de junio desde 1944.
Escriben: Piero Herrera y Marjorie Schlaefli / Fotografía: Andina.pe Follow @PS_UPC
Este 24 de junio seremos parte de la celebración del Inti Raymi, la fiesta costumbrista más importante del Cusco. Su realización ha sido confirmada por las autoridades locales y nacionales, pero tendrá algunas restricciones.
La ceremonia se llevará a cabo en su escenarios tradicionales, pero sin presencia de público, según declaró a RPP Noticias el presidente de la Empresa Municipal de Festejos del Cusco (EMUFEC), Fernando Santoyo. El número de actores se reducirá a 415 y será transmitido por TV Perú y redes sociales, señala. Por otro lado, los actores serán sometidos a una prueba antígena para descartar infección por coronavirus; además, se realizará un proceso de desinfección en el vestuario y transporte para la festividad.
Por su parte, el alcalde de Cusco, Víctor Boluarte, anunció en una radio local que el presidente Francisco Sagasti estaría presente en la festividad. La autoridad edil añadió que las dificultades económicas que ponían en duda su realización ya han sido resueltas.
En 2020, el Inti Raymi tuvo que ser reemplazado por una ceremonia más pequeña y completamente virtual desde la Plaza de Armas de Cusco. Fue la primera vez en más de cincuenta años que se impedía su celebración, aunque todavía pudo contarse con la participación de algunos integrantes de la Policía de la ciudad.
A pesar de su regreso, para el actor que interpreta al Inca en el Inti Raymi, David Ancca, el ambiente no será el mismo que antes de la covid-19. “En 2019 el público vibraba y se sentía emoción. La presencia era masiva en los tres lugares”, recuerda.
Orígenes del Inti Raymi
Los orígenes del Inti Raymi o “Fiesta del Sol” se remontan al Imperio inca, donde había un ritual para rendir homenaje a sus dioses por la cosecha del año y solicitarles una buena producción agrícola en el siguiente. Su celebración coincidía con el inicio del invierno en el Cusco y en 1944 recibió su nombre actual y comenzó a festejarse cada 24 de junio por iniciativa del historiador cusqueño Humberto Vidal Unda.
El historiador Raúl Asensio señala que se trata de una “creación moderna” impulsada por un colectivo de políticos y académicos cusqueños, como el historiador Vidal. “No existen testimonios de cómo era el original ni si realmente existió una festividad con este nombre. Es una creación moderna, de ese período de consolidación del movimiento indigenista cusqueño y la búsqueda de una identidad regional”, precisa.
Importancia
Para el también investigador del Instituto de Estudios Peruanos, la importancia del Inti Raymi radica en la “doble dimensión” de su carácter que se ha evidenciado desde sus inicios. “Es importante por su doble dimensión, de afirmación de identidad cusqueña que se proyecta hacia el territorio peruano, y el atractivo turístico”, explica.
Asensio destaca el rol del alcalde de la ciudad como contraparte del Inca en la ceremonia y la influencia del Inti Raymi en el sur andino. “Ha tenido tanto éxito que desde finales de los años 1990 en el sur andino, especialmente en Cusco, surgieron festividades inspiradas en el Inti Raymi en diferentes localidades”, comenta.
Donato Amado, historiador cusqueño, coincide en la importancia de la identidad y la promoción del turismo. “Los cusqueños y el sur andino necesitan reafirmar a los incas como parte de su identidad. (…) El turismo en el Perú se desarrolla principalmente gracias a esta herencia cultural inca”, reflexiona.
El historiador Asensio recuerda que el Inti Raymi forma parte del mes jubilar o de fiestas del Cusco (junio), donde se celebran también la procesión del Corpus Christi y la ofrenda a la Pachamama. “El Inti Raymi se ha convertido probablemente en el referente cívico más importante de la ciudad en los últimos años, incluso más que el Corpus que era antes la principal”, observa Asensio.
Desarrollo (con información de Andina)
Normalmente, más de 700 actores, entre quienes destacan el Inca y la coya (esposa), animan el evento que congrega a visitantes locales, turistas nacionales y extranjeros.
El actor David Ancca interpreta al Inca desde 2017, pero indica que ya estaba involucrado en el Inti Raymi desde 2011.
Para Ancca, es importante saber quechua y tener formación artística para que sea fácil encarnar al Inca, así como conocer a fondo a los personajes. “Tienes que encarnar y para eso hay que saber la historia: libros, crónicas. Pero también haces un trabajo espiritual”, explica.
Los escenarios son el templo de Qoricancha, la Plaza de Armas del Cusco y la explanada de la fortaleza de Sacsayhuamán.
Cerca de las 9:00 am, el Inca y su séquito se presentan en el Qoricancha (“cerco de oro” en quechua), reciben delegaciones de las regiones del Imperio y saluda al Sol.
Para las 10:30 am, en la Plaza de Armas, el Inca da la bienvenida en quechua y pide a los sacerdotes leer una hoja de coca para saber el futuro de la ciudad. El soberano entrega un quipu al alcalde del Cusco, da un discurso a la población y ordena a los bailarines que dancen para el público.
El acto central en Sacsayhuamán comienza a la 1:30 pm con la presentación de informes de las cuatro regiones o suyos del Imperio: Collasuyo, Contisuyo, Chinchaysuyo y Antisuyo. Le siguen otros ritos y la ceremonia concluye con el Q’ochurikuy (estallido de exaltación popular).
Antes se vendían entre 3000 y 4000 entradas para el acto central, principalmente para los turistas extranjeros, pero la gente podía ver el espectáculo también desde el cercano cerro Suchuna.