Siendo de los países más contagiados del mundo y de mayor tasa de mortalidad en Europa por el COVID-19, Italia sigue en jaque contra la enfermedad.
Escribe: Diana Velásquez
11 de marzo. La población Italiana recibe la orden de cuarentena a raíz del rápido contagio del COVID-19. Días antes, la región de Lombardía, la más afectada por el virus, ya había cerrado sus fronteras. Al inicio, las personas no cumplían con las normas, y se realizaron más de 10,000 multas por no seguir las normas de aislamiento social. Hoy, las personas acatan mejor la orden y esperan al fin del confinamiento proyectado para el 3 de mayo.
El Aislamiento
De acuerdo con los análisis de otros países, una de las principales razones del rápido contagio en Italia fue la dificultad de convencer a su población de la gravedad del asunto. Los ciudadanos continuaban reuniéndose y saliendo de casa. El propio gobernante de la región de Lacio, Nicola Zingaretti, publicó el 27 de febrero una foto tomando un aperitivo en Milán, invitando a los italianos a “no abandonar sus costumbres”, a pesar del virus ya haciéndose camino en el país. Diez días después, publicó un video comunicando haber contraído el virus.
El país registra más de 159 mil diagnosticados y ha sobrepasado los 20,000 fallecidos. Las personas obedecen mejor las disposiciones e incluso tramitan los documentos necesarios para transitar por las calles. “Han creado módulos donde uno hace una autorresponsabilidad (declaración jurada) indicando el motivo por el cual están saliendo de su casa. Si la policía en algun momento te detiene, tienes que mostrarle ese módulo”, cuenta Leslie Cabello (50), enfermera peruana residente en Italia desde el 2002. Cabello comenta que dichos módulos también incluyen la constancia de que una persona está libre del virus y puede salir. También si se ha tenido contacto con personas positivas o si uno se ha curado del virus pero aún no pasa una segunda prueba de negatividad (estas últimas no tienen permitido salir).
La enfermera añade que militares patrullan las casas, pues está prohibido el paso entre distritos y solo una persona por familia puede salir a hacer las compras. Recientemente también se han implementado drones y helicópteros para la vigilancia. Por otro lado, menciona que en las regiones del sur del país la situación es diferente y todavía se desobedecen las normas: “Ayer (Jueves Santo) han realizado una procesión en el sur”.
En cuanto a las instituciones de educación, cuenta que han estatado la posibilidad de retornar a clases presenciales recién en octubre o cuando se logre una vacuna.
Colapsa el sistema de salud
Si bien el país ha conseguido reducir su cantidad de fatalidades al día a un aproximado de 570 a más, la cifra es aún alarmante. El 23% de la población es mayor de 65 años, siendo el segundo país en el mundo con mayor cantidad de adultos mayores, después de Japón. Al ser la población más vulnerable, son más propensos a enfermarse de gravedad, llenando las salas de Cuidados Intensivos, seguidos también de población más joven. “Y eso es lo que ha ocurrido”, comenta Leslie. Expertos analizaban la probabilidad de llegar a la necesidad de priorizar pacientes con mayor esperanza de vida en los hospitales. La enfermera cuenta que, aunque no ha sido una disposición del gobierno, cada hospital decide. “El hospital de una colega en Milán (Lombardía) no recibe personas de cuidados intensivos, pero han llenado cuatro pisos de pacientes positivos de edad avanzada que no esperan recuperarse.” Mientras que otros hospitales afirman que todos tendrán la misma atención de cuidados intensivos “y se va a hacer lo que sea hasta por el más anciano”. Por el momento, alrededor de 3,000 respiradores mecánicos están ocupados.
El sector de salud de Italia activo contra el coronavirus es el público, el sector privado ha detenido sus servicios casi en su totalidad. Sin embargo, el sector privado está a la espera del Ministerio de Salud en caso requieran mayor apoyo.
A comienzos de la cuarentena, el abastecimiento de recursos sanitarios comenzó a escasear pues, “solo en Lombardía, se necesitarían 300 mil mascarillas al día para el personal de distintos turnos”; por lo que el gobierno estableció que todo material de protección sanitaria fuera retenido y repartido por el estado. Debido al rápido aumento de contagio, se está pidiendo que quiten la medida. No obstante, marcas locales de gran nivel como Versace, Giorgio Armani y Benetton Group han empezado ha fabricar y distribuir mascarillas, así como Ferrari está fabricando ventiladores para las UCI. Otro de los reclamos que tiene el personal médico italiano es que enfermeros y doctores son derivados a una prueba molecular de COVID-19 únicamente si presentan fiebre. “Si uno se siente mal y quiere ver si es que está contagiado, solo puede hacerlo ya teniendo fiebre”, aclara la enfermera.
Al sur de Italia, está escaseando el material y las instituciones de salud no están bien equipadas para recibir pacientes. Mas no necesariamente por no recibir recursos del estado, sino por la intervención de la mafia italiana. El día viernes 10 de abril, el crimen organizado distribuyó alimentos a residentes, lo cual se considera debe ser una táctica para controlar territorio.
El Sistema Funerario
Los fallecidos de coronavirus deben ser cremados apropiadamente; no obstante, al exceder la capacidad de los crematorios, Italia ha empezado a fabricar celdas frigoríficas para conservar los cuerpos hasta que se abran cupos. “O los mandan a otras regiones a ser cremados, pero están saturados”. Asimismo, Iglesias en Italia albergan ataúdes y cajones de los cuerpos que también esperan ser cremados.