Un escaneo por el portal del sector que administra la justicia en el Perú ¿Es el portal del Poder Judicial tech friendly?
Redacción: Valeria Reyes
Follow @PS_UPC
Sabemos que cada vez es más natural nuestra interacción con la tecnología. Desde que despertamos en la mañana y nuestro primer reflejo es estirar el brazo para revisar mensajes en Whatsapp, o cuando lo primero que ejercitamos son nuestros dedos, con un doble tap en Instagram. Pero lo que no sabemos es que con cada segundo de navegación somos usuarios de experiencias virtuales. Es decir, con cada movimiento a través de nuestros celulares o computadores, somos víctimas del diseño de interacción.
El diseño de cada propuesta digital ayuda a ofrecer una buena experiencia de usuario desde el contenido y la presentación. Es una disciplina que nació para solucionar los problemas en interacciones, por lo tanto, es clave para facilitar el uso de cualquier portal web a través del buen uso de palabras, gráficos, ilustraciones, diagramas, fotografías, videos y así aumentar la practicidad del sitio y, con ello, el tiempo que el usuario invierta en él.
El problema llega cuando un portal carece de estas características. ¿Cómo sobrevive el usuario a una engorrosa navegación web? ¿Cómo le facilitas la tarea esa persona que pide a gritos eficiencia?
Para demostrar que el Estado también la pone difícil en el mundo virtual, este es un análisis del portal web del Poder Judicial del Perú y su aporte a la sociedad civil:
Un sitio web debería tener la capacidad de transmitir con su presentación el espíritu de quien representa. En ese sentido, el Poder Judicial, cumple. Tal vez proyecta el mismo sentimiento que cuando se dictan eternos fallos judiciales: congestión
La idea de tramitación no es solo lo primero con lo que nos recibe el portal, sino que nos acompaña durante toda la experiencia de navegación. Una cantidad abrumadora de casilleros hacen que uno pierda fácilmente el propósito principal con el que se ingresó al sitio. La falta de estructura es casi tan obvia como nuestra pérdida de institucionalidad y las funciones de la página no logran ser explotadas, todo lo contrario.
El contenido en la sección de noticias es denso igualmente (8 párrafos en promedio) y funciona más como un boletín informativo de los pasos que da el PJ acompañado de una foto descriptiva del hecho. Simple y unidireccional. Los colores tratan de variar entre el rojo, blanco y plomo, correspondientes al logo que lo identifican pero se ven interrumpidos por letras en otro color como celeste o azul y en diferentes tamaños y estilo de fuente. Normalmente este último recurso se utilizaría para diferenciar jerarquías de información pero la falta de estructura y saturación no ayudan a aclarar el panorama.
Cuenta con una sección multimedia que, una vez más, funciona como un boletín informativo. El botón de Youtube lleva a una cuenta cargada con videos de 50 minutos en promedio sobre ceremonias y audiencias desde hace 3 años atrás. Además, también presenta una galería de fotos y videos de igual duración a los contenidos en la cuenta de Youtube pero no linkeados, sino cargados dentro del sitio, ocupando un gran espacio de almacenamiento innecesario. Con los 510 videos cargados en la página, estaría ocupando un aproximado de 7,140 Mb de espacio en la página lo que no solo lo hace más lento sino que genera un gasto innecesario para el Estado.
El final de la navegación no se hace de esperar pues el desorden– a pesar de contar en última instancia con un índice del sitio web–es apabullante y no ayuda a asegurar a la experiencia del usuario para recibir la información necesaria en trámites que deba realizar. El nivel tech friendly del PJ se quedó atascado en su propuesta impidiendo a los ciudadanos explotar nuestro derecho a su información.