Foto: Pixabay
Escribe: Javier Silupu
Más conocido por medios internacionales como el barrio zombie de Filadelfia, Kesington, ubicado en Estados Unidos, alberga a decenas de personas que son adictas a los opoides, que afecta a todas las clases sociales. Comenzó hace años con el abuso de las recetas y más tarde con los opiáceos sintéticos.
Las calles de este lugar, presentan imágenes espeluznantes que se repiten día a día, un ambiente siniestro que parece sacado de una película de horror. Según el Informe Anual de la Oficina de Servicios para Personas sin Hogar del Estado de Filadelfia (2020) se ha logrado apoyar a 19 988 personas, sin embargo, en las aceras se presencian campamentos junto a sillas, maletas, zapatos, colchones y numerosos objetos con los que muchas personas sin hogar intentan tener una vida cotidiana en cualquier zona de la calle. La pobreza, la prostitución y la droga van de la mano en esta deprimida zona de la ciudad.
Datos estadísticos:
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), las tasas de muertes por sobredosis relacionadas con opioides sintéticos, diferentes de la metadona, que incluyen fentanilo y análogos del fentanilo, aumentaron por encima del 16 % desde el 2018 al 2019. La tasa de muertes por sobredosis relacionadas con opioides sintéticos en el 2019 fue casi 12 veces superior a la tasa del 2013. Más de 36 000 personas murieron a raíz de sobredosis que incluyen opioides sintéticos en el 2019. Los conteos provisionales más recientes de muertes por sobredosis por drogas indican, hasta mayo del 2020, un aumento de muertes por sobredosis durante la pandemia de COVID-19.
Según el portal web oficial City of Philadelphia, se menciona que se hicieron esfuerzos para revisar los casos que representan las muchas formas en que las personas usan drogas en Filadelfia. En 2021, el 32 % de las muertes involucraron solo un opioide, frente al 50 % en 2020. El 59 % de los fallecidos revisados en OD Stat, equipo perteneciente al programa de Uso de Sustancias y Reducción de Daños del Departamento de Salud de la ciudad de Filadelfia, tenían tanto un opioide como un estimulante presente en su toxicología.