kljwdDesde cifras muy bajas de contratación laboral hasta leyes que se cumplen parcialmente en el país, la segregación se hace muy presente en la vida cotidiana de estos peruanos.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), hay más de 3 millones de peruanos que padecen algún tipo de discapacidad, ellos representan el 10,4% de la población total. (Foto Pexels)
Escribe: Andrea Duthurburu
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La organización de los juegos Parapanamericanos de Lima 2019 no fue suficiente para incluir a las personas discapacitadas en la sociedad. Día a día ellos luchan contra el sistema peruano que no los toma en cuenta y contra la propia población que no les brinda oportunidades de manera igualitaria. A pesar de que existe la Ley General de Personas con Discapacidad (Ley N° 29973), ella no suele cumplirse en su totalidad, afirma Ricardo Antonio Guerrero Custodio, abogado especialista en inclusión de peruanos minusválidos y usuario permanente de silla de ruedas.
Mujeres, doblemente vulnerables
El género femenino es uno de los grupos que sufre más violencia y segregación en el país. Según el Censo Nacional del 2017, el 57% de las personas discapacitadas son mujeres y con ello, la discriminación se acentúa. Entre el 2016 y el 2018 se registraron más de 5 mil casos de ataques a esta población acorde a la información de los Centros Emergencia Mujer (CEM).
Elizabeth Caballero, coordinadora del proyecto Impulsando Prácticas No Violentas e Inclusivas hacia las Personas con Discapacidad en el Perú, comentó al medio Andina que las mujeres con discapacidad están más expuestas a violencia, acoso, abusos sexuales y abandono en gran parte por la dependencia económica de su familia o pareja. Asimismo, el acoso sexual incrementa en esta población, ya que no tienen la capacidad de reconocer a sus agresores por tener falta de visión o no pueden defenderse por no tener movilidad.
Así los discriminamos
Para el abogado Ricardo Guerrero, vivimos en una sociedad individualista que no permite que las personas discapacitadas sean incluidas. Por un lado, se encuentra la segregación laboral. A pesar de que las empresas con más de 50 trabajadores en el ámbito público deben contar con 5% de empleados con discapacidad y en el sector privado con el 3%, ello no siempre sea cumple, ya que solo el 15% de esta población tiene un empleo. ‘’Eso se debe a que no hay un trabajo directo entre el Estado y las empresas’’ comenta Guerrero.
Por otro lado, la segregación social, es decir las brechas que ellos deben enfrentar para insertarse en la sociedad, empiezan desde la falta de infraestructura y el respeto de esta. ‘’Como personas no somos conscientes, todo empieza en algo tan simple como no utilizar los estacionamientos y baños preferenciales’’ añade Ricardo Guerrero. Además, en muchos lugares de Lima y del país no existen rampas para sillas de ruedas, ascensores con uso prioritario o transporte accesible.
La discapacidad no está en la persona en sí, está en la sociedad y en el entorno y las barreras
El 38,5% de esta población no tiene acceso a la educación y de las que sí logran educarse, solo el 5,6% culminan sus estudios superiores. Ello ocurre, entre otros factores, a que solo el 8% de las escuelas se encuentran el sector rural. Además, la falta de implementos como herramientas para terapias físicas, estimulación temprana y sesiones de psicología. Con ello se incrementa la dependencia económica de sus padres, lo cual no les permite ser autónomos y desarrollarse plenamente. ‘’No hay que invisibilizar a la persona con discapacidad, hay que ayudarla a vencer sus barreras teniendo en cuenta sus habilidades diferentes’’ menciona Guerrero.
Si eres una persona discapacitada y eres o has sido víctima de discriminación, conoce la manera de denunciarlo en la siguiente infografía
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