Infografía: Patricio Núñez
A propósito de la vuelta de Jefferson Farfán a nuestro balompié nacional después de casi diecisiete años para jugar en el club de sus amores, Alianza Lima, la mayoría de hinchas y espectadores en general se mostraban optimistas por una despedida a lo grande para la ‘Foquita’: lograr salir campeón nacional y jugar la Copa Libertadores. No obstante, también había un temor a que el delantero no pudiera superar las recientes lesiones que ha tenido en su carrera y que no cumpliera las expectativas. A lo largo de la historia del fútbol peruano hubo de todo un poco. Hubo despedidas a lo grande y, claro, otras por la puerta de atrás.
Escribe: Patricio Núñez
Juan Manuel Vargas (2018)
Al ‘Loco’ le bastaron dos años en Universitario de Deportes para consolidarse como una de las máximas figuras del equipo y ser vendido a Colón de Santa Fe de Argentina. Luego cruzó el charco y logró mantenerse una década con un notable rendimiento en Italia (Calcio Catania, Fiorentina y Genoa) y España (Real Betis). Cuando en el verano del 2017 se oficializó el retorno del ‘Loco’, los hinchas ‘cremas’ festejaron con bombos y platillos, pero el rendimiento del otrora lateral izquierdo de la selección fue una decepción. Con un evidente sobrepeso y falta de ritmo futbolístico, Juan Manuel Vargas dejó un saldo de 6 goles y 6 asistencias en 49 partidos entre 2017 y 2018. Su último partido como jugador de la ‘U’ fue en la caída frente a Ayacucho FC por 4 a 2 donde recibió una tarjeta roja. El entonces entrenador ‘merengue’ Nicolás Córdova decidió no volver a convocar al lateral y se marchó en diciembre. Una despedida triste y gris.
Roberto Palacios (2012)
¿Cómo olvidar los ‘chorrigolazos’ con la ‘Blanquirroja’ en las eliminatorias? El ‘Chorri’ no solo fue un ídolo en las épocas en las que no había ídolos en la selección, sino que supo meterse en el corazón de los fanáticos de Sporting Cristal llegando a disputar más de 400 partidos con los ‘Rimenses’. Si bien la temporada 2011 fue la última para Palacios como futbolista profesional, su despedida debía ser a lo grande: Así que la dirigencia del club ‘bajopontino’ le realizó un homenaje en la Noche de la Raza Celeste frente a la Universidad San Martín en el Estadio Nacional, donde jugó unos breves minutos de manera simbólica. Pero las despedidas para el ‘Chorrillano’ no acabarían ahí, puesto que un par de meses después -en mayo para ser exactos- la selección peruana también le rendiría un homenaje en el amistoso frente a Nigeria en el Estadio Nacional: Roberto Palacios inició como titular y al minuto 10 fue sustituído a manera de reconocimiento llevándose los aplausos de todos los espectadores.
Juan Carlos Oblitas (1986)
Después de casi 16 años en los que paseó su fútbol por Europa, México, Universitario de Deportes y Sporting Cristal, el puntero mundialista en Argentina 1978 y España 1982 dijo adiós. El ‘Ciego’ tenía 34 años y jugaba sus últimos partidos defendiendo la camiseta de Universitario de Deportes, club donde fue figura y referente desde 1968 a 1975 y volvió para retirarse en 1984. Eran las épocas de los torneos regionales, donde se dividía a los equipos por zonas, luego eran reubicados en liguillas y los torneos se terminaban en el verano del año siguiente. Juan Carlos Oblitas se retiró en 1986 con la obtención del Campeonato Descentralizado de 1985. Se puede decir que tuvo dos despedidas: una por la puerta grande y otra por la puerta de atrás. El 22 de diciembre de 1985, en lo que aparentemente era un adiós, Oblitas salió cargado en hombros y ovacionado por el público después de la victoria 1 a 0 frente a Alianza Lima con gol de Miguel Seminario. Sin embargo, aplazó su retiro un par de fechas más, lo cual terminaría en un final poco feliz: en el verano de 1986 tuvo una discreta actuación y no podría volver a las canchas, puesto que una lesión en el tendón de Aquiles lo marginó.
Héctor Chumpitaz (1981)
Don Héctor Chumpitaz, el ‘granítico’, el ‘capitán de América’. Si bien su despedida fue en 1984 vistiendo la camiseta de Sporting Cristal, en la retina del hincha peruano que pudo disfrutarlo en vivo, el adiós por la puerta grande de Chumpitaz fue en 1981. El 6 de septiembre de 1981, Perú aseguraba su cuarta participación en una Copa Mundial al empatar 0-0 contra Uruguay en el Estadio Nacional. El legendario defensa de Universitario de Deportes y mundialista con la ‘Bicolor’ en 1970 y 1978 finalizó el partido siendo alzado en hombros por sus compañeros mientras todo el estadio coreaba su nombre. Como si se tratara del adiós definitivo. Por ironías de la vida, fue el adiós definitivo vistiendo la casaquilla de la selección: una rotura del tendón de Aquiles le impidió asistir al Mundial de España 1982. Tres años después se retiraría definitivamente con la casaquilla ‘rimense’, pero esa es otra historia.
‘Lolo’ Fernández (1953)
La despedida del ídolo máximo de Universitario de Deportes fue de las más recordadas y gloriosas de la historia del fútbol peruano: dando la vuelta olímpica en el antiguo Estadio Nacional tras marcarle tres goles al clásico rival Alianza Lima. Después de 23 años defendiendo la casaquilla ‘merengue’ y convertirse en el máximo goleador de la ‘U’, llegó el momento del adiós para el ‘Cañonero’ que supo salir campeón con la selección peruana en el Campeonato Sudamericano de 1939 y anotar 24 goles con la ‘Blanquirroja’. Su despedida ocurrió un 30 de agosto de 1953, ‘Lolo’ tenía 40 años y ya no era el mismo de las temporadas pasadas, debido a la seguidilla de lesiones que comenzó a sufrir. Sin embargo, como en sus mejores épocas se las ingenió para batir en tres ocasiones la portería ‘blanquiazul’ en el triunfo de la ‘U’ por 4 a 2. Cuando culminó el partido fue saludado por sus rivales y compañeros y dio la vuelta olímpica.
Bonus Track:
Teófilo Cubillas (1988)
El ‘Nene’, el máximo goleador peruano en la Copa Mundial, el que para muchos es el mejor jugador nacional de todos los tiempos. Después de la temprana eliminación peruana en España 1982 se retiraría de la selección por la puerta de atrás y jugaría en Alianza Lima hasta 1984. Su primera despedida fue a lo grande y contó con una selección de jugadores extranjeros invitados para el partido del adiós del ‘Nene’, aunque al año siguiente jugó en el ascenso estadounidense. Dos años después, tras la tragedia aérea de Ventanilla en 1987 en la que dieciséis jugadores ‘blanquiazules’ y el estratega Marcos Calderón, entre otros, perdieron la vida, Cubillas volvería a las canchas a reforzar al equipo de sus amores por cuarta vez. Si bien no logró salir campeón en aquella temporada 1987 que se prolongó hasta 1988, aquel gesto del entonces jugador de 38 años sirvió para aumentar (mucho más) el cariño e idolatría en el pueblo aliancista.