Nuestro nuevo mandatario asume su labor en un contexto muy particular. Revisamos la historia para recordar casos similares y conversamos con el analista político Eduardo Dargent para que nos ayude a aclarar cuáles son las posibilidades de este gobierno.
Por Sebastián Fernández
El de Martín Vizcarra es un caso único. Nunca en la siempre agitada historia política del Perú alguien había recibido la banda presidencial en las condiciones en las que él lo hizo el pasado viernes. Sin embargo, vale la pena revisar otros mandatos que sucedieron a la renuncia de un presidente para comparar su situación con la actual.
Óscar R. Benavides
Tras la forzada renuncia de Guillermo Billinghurst, el coronel Benavides, quien había liderado el golpe militar, asumió el poder como Presidente de la Junta de Gobierno y posteriormente fue ratificado por el Congreso como Presidente Provisorio. Gobernó durante 18 meses, tras los cuales convocó a nuevas elecciones.
Luis Miguel Sánchez Cerro
Fue uno de los líderes de la insurrección contra Augusto B. Leguía y lo sucedió en el mando, inicialmente como Presidente de la Junta de Gobierno y luego como Presidente Constitucional, tras unas disputadas elecciones contra el líder del APRA, Víctor Raúl Haya de la Torre. Su mandato duró menos de dos años, pues fue asesinado por un aprista en 1933.
Valentín Paniagua
Es el caso más reciente con similitud al del actual presidente. Tras la renuncia de Alberto Fujimori, el rechazo del Congreso de esta y, finalmente, la vacancia, le correspondía a Paniagua -entonces Presidente del Congreso- la responsabilidad de asumir el liderazgo del país. Así nos lo explica el politólogo Eduardo Dargent: “en ese momento cayó el gobierno y la mayoría parlamentaria en una gran crisis, era iluso pensar que el fujimorismo pudiese haber seguido gobernando”.
A pesar de esa precaria situación, Paniagua fue capaz de hacer la transición de vuelta a la democracia de manera ordenada. “Consiguió el apoyo de diferentes sectores democráticos dentro de la oposición, de izquierda y derecha”, recuerda Dargent.
Las posibilidades de Vizcarra
La de Vizcarra es una presidencia sin antecedentes claros en la historia del país, pues inicia con una oposición mayoritaria en el parlamento. “Más importante es ver cómo le ha ido a los gobiernos sin una coalición suficiente en el Congreso. Generalmente mal”, nos dice Dargent. Más allá de eso, para el analista político, Vizcarra sí tiene una posibilidad para poder construir una legitimidad propia: “la gente está harta del Ejecutivo, pero también del Congreso”. A diferencia de otros, Dargent cree que lo que Vizcarra necesita es “un grupo de gente que venga a hacer una política diferente. Esa es la única receta que le permitirá sobrevivir estos tres años”.