El ex miembro del GEIN, Marco Miyashiro, comenta el inicio de este grupo y lo que vivió en la llamada ‘captura del siglo’ al hombre que sembró una época de terror en el Perú, Abimael Guzmán.
Redacción: Oscar Miranda Avilés
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“El sentimiento de un policía que cumplió su deber en su oportunidad”. Esto contesta el ex general PNP retirado y ex miembro del ahora desarticulado Grupo Especial de Inteligencia Nacional (GEIN), Marco Miyashiro, cuando se le pregunta por esos 25 años que han transcurrido luego de capturar al autor intelectual de los crímenes más horrendos de la historia del Perú: Abimael Guzmán.
SUS INICIOS EN EL GEIN
Miyashiro es ahora congresista de Fuerza Popular y recuerda con gran honor el día en el que el mayor de la policía en ese entonces, Benedicto Jiménez, le propuso empezar una agrupación para acabar con el terror en el Perú.
“El 5 de marzo de 1990 en la DIRCOTE se crea este grupo y cuando me pide que yo me incorpore, pido autorización a la superioridad. Pero le digo a Benedicto: ‘Benedicto, yo soy más antiguo’, es decir, he salido primero de la escuela y en nuestra institución cuando uno es más antiguo asume la jefatura. Su respuesta fue inmediata: ‘No me interesa quién sea el jefe, Marco. Tú, yo y la gente del GEIN pacificamos el país’, me dijo».
Así es como el ex general Miyashiro se une a este grupo, que empezó con 5 hombres, con la difícil tarea de darle la tranquilidad a toda una nación que, en esos últimos años, había sufrido actos atroces como muertes en atentados y desapariciones. Debido a esta improbabilidad y casi nula esperanza de que se lograra capturar al senderista, el grupo fue apodado ‘los cazafantasmas’.
TRABAJO DE VIGILANCIA
Para concretar tan difícil tarea, el GEIN debía recurrir a técnicas algo diferentes en la época: debían camuflarse y pasar desapercibidos mientras realizaban seguimientos a sospechosos que podrían llevarlos a capturar al cabecilla de tal movimiento subversivo.
‘’Ahora suena un poco común con ese tema de la ideología de género, pero en ese tiempo nosotros llevábamos cursos de cosmetología y esto servía para cambiar las facciones y mejorar los disfraces porque como tienes pocos elementos tienes que hacer que la gente trabaje en varios sitios y no sean reconocidos porque el enemigo tiene un mecanismo que se llama el contrachequeo para ver si sus dirigentes están siendo seguidos por alguien”, explica.
La técnica del disfraz fue esencial para asegurar la captura porque les permitió acercarse más a las casas y vigilar más de cerca a estos sospechosos, además de estar más seguros si se les debía intervenir por presuntos crímenes. Dentro de este trabajo, recoger la basura también fue crucial. Para ello, conversaron con la municipalidad, se ponían el traje de recolectores y pasaban por las bolsas de basura para revisar lo que estas contenían. Allí podrían encontrar cabellos, papel higiénico usado, restos de comida, medicamentos, entre otras cosas que al analizarlas serían relevantes.
LA CAPTURA
Después de realizar el seguimiento se llegó a una casa ubicada en el distrito de Surquillo y fue en donde los trabajos de vigilancia y recolección de basura se realizaban las 24 horas. Todo indicaba que alguien se mantenía escondido y la iban a intervenir.
“La gente no fue a su casa el viernes por la noche. Había esa emoción y compromiso profesional. El sábado ya no había nadie en la oficina, todos estaban en sus puestos.”, comenta Miyashiro. La noche de aquel sábado 12 de setiembre de 1992, la casa fue intervenida finalmente. ‘’Derribo la mampara y me dicen ‘positivo, cachetón a la derecha’. Bueno, Abimael Guzmán estaba asustado porque no sabía quiénes éramos. Cuando yo me identifico como el comandante Miyashiro y le digo que ahí se encontraba el fiscal provincial y que está detenido por delito de terrorismo me dijo: “usted no sabe el daño que le está haciendo a la revolución del país». Y yo le dije: «usted no sabe el daño que le ha hecho a mi patria, el Perú, guarde silencio y vamos a proceder a la intervención policial»».
A raíz de tal hecho y después de 25 años, estos hombres que dieron su vida por la paz del país fueron condecorados con el título de ‘defensores de la democracia’ y no es para menos.
Video por Oscar Miranda Avilés