Elon Musk presentó su nuevo proyecto que tendrá características increíbles como, la recuperación de movilidad en las partes del cuerpo, la cura de enfermedades mentales, la manipulación de maquinas y recuerdos, y muchas otras más. Pero ¿Qué tanto de lo que afirmó puede ser factible?
Foto: Andina y Neuralink
Escribe: Alvaro Robles
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Hace unas semanas, Elonk Musk, el famoso emprendedor, realizó la presentación de su dispositivo NeuraLink, el cual promete conectar nuestro cerebro a una computadora por medio de un chip implantado y darnos la posibilidad de no sólo interactuar y mover maquinas con nuestro cerebro, sino también curar enfermedades mentales, tratar parálisis de extremidades, ceguera y hasta manipular nuestros recuerdos como si fueran archivos de computadora.
Pero, por ahora, sólo nos preguntamos ¿qué tan lejos está aún este proyecto de hacerse realidad? Elon Musk se ha propuesto objetivos que parecen tan increíbles como inalcanzables.
Lo que se vio en la demostración
La presentación del pasado septiembre no mostró todo lo que Musk había propuesto hace un par de años y sólo se limitó a explicar cómo funcionaban los electrodos del chip, los cuales son mini cables que se conectan directamente al cerebro para captar las señales enviadas por las neuronas, las mismas que dictan los movimientos de nuestro cuerpo. También mostró un prototipo funcional del chip, que es del tamaño de una moneda (8mm de diámetro), logrando registrar la actividad cerebral en un cerdo y mostró el robot que realiza el procedimiento quirúrgico para ia implantación.
Elon Musk es ya conocido por exagerar en sus metas y en varias ocasiones se ha visto forzado a cambiar fechas o simplemente cancelar algunas características de los productos que ofrecen sus compañías como los autos Tesla o el proyecto SpaceX para llegar a Marte. Pero al mismo tiempo ha probado que nunca se ha dado por vencido y ha logrado que estas dos compañías, casi quebradas en 2008, sean hoy unas de las más exitosas, convirtiéndolo en la cuarta persona mas rica del mundo. Si Musk promete algo no es descabellado que lo pueda lograr.
¿Valió la pena?
El hecho de que no haya habido rastro de alguna demostración de poderes telequinéticos, aumentos en nuestros sentidos como en Matrix o visualizar nuestras memorias como un episodio de Black Mirror, no hizo que la presentación no valga la pena. El prototipo muestra un gran avance en el apartado de ingeniería con respecto a otros dispositivos que ya existen, como el de Utah Array el cual posee solo 100 electrodos, mientras que Neuralink tiene 1024.
Esto avizora una gran ayuda en las investigaciones científicas sobre cómo operan las redes eléctricas en nuestro cerebro, ya que los investigadores no necesitarán de máquinas enormes o tener a los sujetos de prueba en una sola posición. La batería, la cual dura todo un día y se carga de forma inalámbrica, permitirá que se registre toda la actividad cerebral durante nuestras actividades cotidianas.
Un gran logro, teniendo en cuenta que sólo 100 trabajadores se encargan actualmente del proyecto, aunque Musk prevee que luego de esta presentación lograrán tener a 10,000 investigadores en su equipo al terminar el año.
No todo es lo que parece
Luego de la presentación, científicos que estudian el campo de la neurociencia opinaron al respecto. “No creo ver una solución a problemas mentales en no menos de 10 años, pero la atención que se le está dando a la investigación en el campo de la neurociencia es buena para que haya apoyo económico y así lograr avances”, menciona el profesor en neurocirugía Kevin Tracey del Instituto Feinstein de investigación médica.
Otros académicos como Andrew Jackson, profesor de interfaces neurales de la Universidad de Newcastle, declaró que nada de lo que Neuralink mostró es revolucionario en al área de la neurociencia, que la visualización de la conexión entre persona y computadora ya se hace desde hace años y muchos neurocirujanos lo usan en el campo de la medicina, tal como el caso de Braingate. Aunque es de reconocer que la ingeniería que se muestra en el mismo diseño del dispositivo y en el robot que realizaría el procedimiento de implantación en una hora, sin dolor alguno ni la necesidad de anestesia general, es muy impresionantes y serán de gran ayuda para la investigación neurocientífica y las prácticas médicas.