Las regiones de Arequipa y Lima tienen la tasa más alta de cesáreas del país. (Foto: El Peruano)
El Colegio de Obstetras del Perú recuerda que el proceso del parto debe ser respetuoso con las madres e informar a ellas para que tomen sus decisiones informadas. De acuerdo con la ENDES 2022, los nacimientos por cesárea en ese año (36,3%) se elevaron en 4,7 puntos porcentuales, en comparación con 2016.
Por Grecia Soraluz
Haydee Jiménez, obstetra y miembro del Consejo Directivo Nacional del Colegio de Obstetras del Perú, ofreció una entrevista a Punto Seguido con el propósito de concienciar al público sobre los factores que pueden evitar que siga aumentando la tasa de cesáreas en el Perú. Jiménez destacó la urgencia de abordar la problemática, señalando la falta de información como una de las causas importantes para el incremento de las cesáreas. Propuso medidas como la educación sobre el parto digno, la promoción de una comunicación clara entre el profesional de la salud y pacientes, así como documentar a las mujeres para que decidan el tipo de parto que desean; el objetivo también es mejorar la atención obstétrica y proteger la salud materna y perinatal en el país.
«Desde el punto de vista clínico, tanto los ginecobstetras como las obstetras, como profesionales de la salud, nos debemos preguntar qué nos está faltando, en qué no nos estamos capacitando, qué información no estamos actualizando», argumenta Jiménez.
Según la ENDES 2021, más de un tercio de los nacimientos de ese año ―y en los cinco años precedentes― fueron por cesárea (36,3%), incrementándose en 4,7 puntos porcentuales, en 2021, en comparación con 2016 (31,6%). Esta cifra resulta contrastante con las tasas que recomienda la OMS desde 1985; profesionales de la salud del mundo han considerado que la tasa ideal de cesárea debe oscilar entre el 10% y el 15%: por esto, como comenta Jiménez, desde 2015, el Colegio de Obstetras peruano considera lo considera un problema de salud pública.
Una de las medidas más importantes en la lucha contra el aumento del número de cesáreas es la capacidad del profesional médico para instruir a la paciente. Jiménez menciona que, muchas veces, las embarazadas llegan al establecimiento de salud solicitando una cesárea, y que, en esos casos,el profesional médico tratante debe comunicarle qué conlleva una cesárea y las posibles complicaciones. Así también, se debe subsanar cualquier duda, respecto a las medidas que se pueden tomar, durante el parto vaginal, para el manejo del dolor y bienestar de la paciente. «También es importante, en ese momento, no hablarle en términos completamente médicos, sino hablar de manera que la mujer comprenda las consecuencias, los procedimientos, y sus derechos; recién ahí esa mujer puede tomar decisiones porque recién ahí realmente está informada», manifiesta la obstetra.
Otro de los retos para el personal médico es encontrar el equilibrio entre lo natural milenario y las nuevas tecnologías. «Nos alejamos un poco de la naturaleza de la mujer, que está preparada para parir anatómica y fisiológicamente, evolutivamente», nos dice Jiménez. Un claro ejemplo empleado por la obstetra es el parto vertical, que es ancestral en el Perú, y que con investigación y avances tecnológicos los obstetras lo han revalorado: beneficia a la mujer. La obstetra añade que esto no significa alejarnos de la tecnología, sino saber cómo complementarlas.
Haydeé Jimenez concluyó que la herramienta más importante para disminuir las cesáreas son los cambios culturales que lleven a educar a las madres y sus acompañantes para tomar decisiones informadas. «Se necesita una consejería prenatal ¿Por qué una consejería? Porque es personalizada, en ese momento la relación del profesional médico y la paciente tiene que ser horizontal, que la paciente pueda preguntar, pueda opinar y se brinde respuestas a sus necesidades desde el punto de vista profesional», finalizó Jiménez.