Samsung nos vuelve a asombrar con un terminal único como el Galaxy S8, pero también con un nuevo escándalo.
Redacción: Bryan Cadenas H.
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Samsung siempre nos sorprende con algo nuevo. Nos sorprendió cuando sacó la pantalla “edge” al mercado, pero también cuando el año pasado algunas de las baterías de los Galaxy Note 7 explotaron obligando a la compañía a retirar el producto. Ahora nos vuelve a asombrar.
El Galaxy S8 fue presentado al mundo el mes pasado como un terminal muy prometedor; superior a cualquiera en el mercado y, sin duda, sería así de no ser por los problemas que se presentan a continuación.
El 17 de abril salió a la venta en Corea del Sur. Las personas acudieron a comprar el nuevo equipo con lector de huellas digitales, escáner de iris, pantalla con resolución 2K, cámara trasera de 12 megapíxeles (de las mejores del mercado), 6GB de RAM, 64GB de almacenamiento, en fin, lo último en tecnología, pero, más temprano que tarde los usuarios comenzaron a quejarse de la pantalla del celular; ésta adquiría un extraño color rojizo.
Ante la polémica, un vocero de Samsung Corea dijo que no era un problema, que solamente debían ajustar el balance de color desde la aplicación de “ajustes”. Esto no dejó contentos a los usuarios, pues el problema persiste.
El 20 de abril, comenzó la entrega de Amazon en otros países a los compradores en preventa del S8 y la polémica creció. Los celulares que llegaban a Europa y Estados Unidos también presentaban el error. Así que el 21 de abril otro vocero de Samsung Corea dijo: “porque ha habido algunas quejas sobre la pantalla roja, hemos decidido actualizar el software para la semana que viene para todos los clientes del Galaxy S8”.
Esta actualización se dará en estos días, y si el problema persiste, Samsung cambiará el equipo por uno nuevo a los clientes que no estén satisfechos.
Recién el 28 de abril, el Galaxy S8 llegará a Latinoamérica, esperemos que para esos días Samsung haya solucionado su error y nos permita disfrutar de un gran terminal como nos tiene acostumbrados.