Vivimos en un momento donde los actos de corrupción de distintos ámbitos públicos se están comprobando cada vez más, pero ¿qué sucede con los ciudadanos? Pues queremos ‘que se vayan todas las ratas’, pero muchos de nosotros también somos deshonestos.
Redacción: Fernando Vasquez
Follow @PS_UPC
En nuestra sociedad se ha normalizado tanto la corrupción que cada vez que salen nuevos actos inmorales por parte de nuestros representantes ya no nos sorprende. Pero, aun asà la lucha sigue contra estos polÃticos que se adueñan y enriquecen con el Estado. Sin embargo, el peruano promedio de a pie no se salva de esta deshonestidad, pues se genera una microcorrupción por parte de nosotros.
Esta hipocresÃa se ve reflejada en distintas situaciones que nos pueden parecer mÃnimas, por ejemplo pagar una coima de 50 soles; no se compara con los jueces que cobran 4000 ‘verdecitos’, pero se comete un acto delictivo si lo miramos desde una perspectiva más reflexiva y ética. Asimismo, los peruanos no nos damos cuenta que para eliminar todo tipo de corrupción en los cargos públicos debemos empezar por cambiar nosotros mismos, desde estos simples actos de cotidianidad.
Si deseas saber con más profundidad acerca de la doblez de los peruanos, el origen del porqué somos asà y hasta un test de que tan corrupto eres, sigue el siguiente enlace con la nueva edición de Punto Seguido: https://tinyurl.com/y9gnp4xu