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Punto Seguido - UPC

Revista Punto Seguido - UPC presenta noticias, crónicas, fotos, videos, entrevistas, reportajes y contenidos en 360. Publicación digital de los estudiantes de Comunicación y Periodismo de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.

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Periodismo UPC: Punto Seguido presenta su edición 96

10/07/2024 by Mabel Aguilar

Energía vibrante. Los profesores, alumnos y asistentes gozaron de un ameno conversatorio sobre la revista Punto Seguido edición 96.

Los estudiantes de los cursos “Taller de Periodismo Informativo” y “Taller de Diseño Gráfico 2” celebran el fin de ciclo con la impresión de la revista Punto Seguido.  

Fotos: Adriana Mayor

Alegría, estrés y mucha adrenalina han sido las emociones experimentadas en los cuatros meses del ciclo por parte de los estudiantes de los cursos:  Taller de Periodismo Informativo y Taller de Diseño Gráfico 2. El fruto de su esfuerzo es la revista Punto Seguido (PS) edición 96. En este número la publicación ofrece reportajes  sobre la informalidad que atraviesa el país: la pesca ilegal, la mafia de los brevetes y los insólitos proyectos de transporte urbano. El diseño que presentan estas notas: atractivo y didáctico. Periodismo puro.  

Alumnos de UPC San Isidro, Monterrico y San Miguel se unieron en un solo campus. La sede de UPC San Isidro fue testigo, el viernes 28 de junio, de un evento que entusiasmó a los estudiantes. Diversión y aprendizaje son palabras que describen la activación de la revista, realizada a la una de la tarde por los alumnos. Luego, a las dos de la tarde, se inició el conversatorio que permitió discutir con mayor profundidad sobre el proceso y resultado de la revista. Estuvieron presentes la Decana de la Facultad de Comunicaciones de la UPC, Úrsula Freundt-Thurne y la Directora de la Carrera de Comunicación y Periodismo de la UPC, Rossana Echeandía. Orgullo total. 

Carrera de Periodismo unida. Los estudiantes de los diferentes ciclos de Comunicación y Periodismo estuvieron presentes. 

Lee más sobre Semana de Periodismo Literario 2024: Tres conversatorios de narrativa,conocimiento y creatividad llegan a su fin | Punto Seguido – UPC

Activación: ¡Aprende jugando!

Se llevaron a cabo cuatro juegos para que los estudiantes conocieran, de forma divertida, los contenidos del nuevo número de la revista. Cada actividad lúdica tenía algunos reportajes abordados. En la mayoría de juegos, los estudiantes de PS hicieron preguntas a los participantes del público. Las personas que acertaron obtuvieron un ejemplar de PS edición 96 y merchandising, como libretas y bolsos.

“Bastante entretenido, creo que es una de las activaciones más interesantes que ha habido hasta ahora porque hay variedad de juegos”, comentó el estudiante de periodismo de noveno ciclo, Francisco Calderón, sobre la activación. 

Uno de los premios de los juegos fueron las libretas. Diego Aquino, alumno de periodismo de noveno ciclo, se ganó una de ellas. “Me servirá para hacer anotaciones de los cursos y tener recordatorios de los trabajos que tengo”, recalcó.

Participantes contentos. Más de 50 personas asistieron a la activación de la revista PS edición 96.

Lee más sobre Comunicación y Periodismo: listos para los retos del 2024 | Punto Seguido – UPC

Conversatorio: Reportajes de calidad

Luego de la diversión de la activación, llegó el momento de reflexionar sobre la revista. El coloquio tuvo lugar en el auditorio de la UPC San Isidro. Ariana Lira, jefa de ECData en El Comercio, fue la ponente. A su lado se encontraban las moderadoras: Virginia Rey Sánchez, profesora del curso “Taller de Periodismo Informativo”, y Fabiana Ponce, alumna y coordinadora de sede en la edición 96 de PS.

Lira destacó la excelencia de los reportajes: “Este evento ha mostrado el nivel de los alumnos de Periodismo de la UPC, tanto a nivel de selección de historias, como selección de fuentes, como redacción en general. Me parece que demuestra que hay bastante talento”. Lo mismo piensa Ponce, pues afirmó que fueron meses de esfuerzo y dedicación.

Acerca de los retos a futuro, la periodista enfatizó que el gran desafío es “cómo hacemos para trasladar todo este lenguaje (de la edición impresa) a las nuevas narrativas, al dar el gran salto a lo digital. Es un reto de todos los medios de comunicación en este momento”. El gran desafío del periodismo. 

Periodismo en papel. Profesores, alumnos e invitados recibieron la revista impresa de PS edición 96

Lee la edición 96 digital completa de Punto Seguido aquí o dando clic a la imagen.

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¿Por qué los periodistas deportivos no deberían promocionar apuestas?

12/03/2024 by Mabel Aguilar

Un periodista, lo quiera o no, puede tener influencia directa en las decisiones de las personas. Pero todo se complica cuando el mismo periodista que realiza un “análisis de un partido fútbol” es el que promociona que se apueste en él.  

Escribe: Alessandro Javier Yauri Meza.

En las redes sociales de los periodistas deportivos más influyentes del país, se suele encontrar propaganda, información, análisis y predicciones sobre los partidos más importantes de la fecha, todo junto, todo revuelto. Ello, además, seguidos de una invitación a apostar en determinado casino usando un código de bono gratuito como enganche. Esta práctica, a pesar de suponer un claro problema ético profesional, se ha popularizado rápidamente entre los periodistas deportivos con mayor audiencia: Pedro García (Playzon.Bet), Eddie Fleischmann (Bonanza.Club), Giancarlo Granda (Atlantic City), Mauricio Loret de Mola (Te Apuesto), Erick Osores y Gonzalo Núñez (Olimpo.bet), etc. Todos los periodistas anteriormente mencionados publicitan casas de apuestas a través de sus redes sociales y streamings en vivo.

¿Por qué está mal?

Primero hay que dejar en claro que el negocio de las casas de apuestas y casinos online en el Perú no es ilegal desde que el MINCETUR promulgó la ley N° 31557 de regulación de las empresas de betting el pasado 9 de febrero. El tema no pasa por ahí. Pero hay que entender que el periodismo se debe a la población. Cuando un periodista vende su imagen a una empresa, deja de servir a la población y empieza a servir a  intereses particulares. Esto lo explica bien Hernán Restrepo, especialista en ética periodística quien conversó con Punto Seguido y expuso lo siguiente: “Definitivamente implica un problema ético porque el primer compromiso del periodista es la verdad. El trabajo del periodista es un servicio público, no es un servicio para el medio de comunicación ni para los anunciantes del medio donde trabaja. Cuando un periodista decide ser imagen de una casa de apuestas, deja de prestar un servicio a la ciudadanía, se quita el rol de periodista y pasa a ser un influenciador, un vendedor de un producto. Por lo tanto, pierde credibilidad”.

Un periodista tiene la facultad de ensayar análisis y predicciones sobre cualquier evento deportivo. Todos, de hecho, lo hacemos. Y definitivamente un profesional de las noticias no incide ni es capaz de incidir, mediante su análisis, en el resultado final de un partido de fútbol. Pero un periodista sí que es capaz de influir en las personas y en la opinión pública, por eso su discurso no puede incitar a apostar, mucho menos con intereses de terceros detrás.

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¿Quiénes son las brujas en el siglo XXI y por qué se les ataca?

27/02/2024 by Mabel Aguilar

Perseguidas durante siglos, las brujas fueron el foco del odio de muchos; sin embargo, esa violencia sigue manifestándose en la actualidad. 

Escribe: Arianne Giralt 

El 29 de junio del 2022 en el distrito de Chilia, Pataz, los medios peruanos dieron a conocer una noticia que impactaría a todos. Aproximadamente 10 mujeres, entre 45 y 70 años, fueron secuestradas, ultrajadas, desnudadas, azotadas y colgadas de cabeza por ronderos al ser acusadas de brujería. Entre gestos de sorpresa e indignación la población peruana se cuestionaba qué podría haber ocasionado tal situación de violencia en pleno siglo XXI. “Las brujas son cosa del pasado”, habrán pensado, “y la violencia hacia ellas aún más”. Sin embargo, las brujas siguen entre nosotros. No aquellas que vuelan en escobas y convierten a sus enemigos en sapos, sino aquellas que buscan conectar con el universo y ponerlo a su favor. A las personas que siguen estas creencias y buscan desarrollarlas sin hacerle ningún mal a nadie se les llaman “brujas blancas”. Tres brujas compartieron sus prácticas para conocer mejor este mundo: Abril, Chanela y Marta*. Esta es la primera parte de una serie que habla sobre la violencia contra las brujas, los charlatanes espirituales y las prácticas de las brujas blancas en nuestro siglo a través de la vista de estas brujas y distintos especialistas. 

Y aunque sería bueno decir que las brujas existen pero la violencia hacia ellas ya no, la realidad es otra. El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OHCHR) documentó 22.000 víctimas acusadas de brujería en los últimos diez años y, aun así, creen que esta es solo una pequeña cifra en comparación a lo que realmente podría estar pasando. Lugares como Tanzania sufren más de mil asesinatos anuales por dichas denuncias y en India se registraron 2.500 asesinatos por sospechas de brujería entre los años 2000 y 2016. Al ver el informe de la OHCHR, la sorpresa y el horror se sienten a flor de piel, ya que a estos países los acompañan la República Democrática del Congo, Angola, Nigeria, Ghana y Kenia. De previas investigaciones también se conocen Nepal, Papúa Nueva Guinea y Arabia Saudita. Una sociedad que sigue condenando sin pruebas concisas. 

Sin ir muy lejos, Chanela cuenta las historias que conoció en Arequipa. Historias sobre la tía abuela de una jóven que practicaba lectura de números. En su tiempo libre jugaba con esos conocimientos y le divertía ver los resultados. Un día, en una tienda de artesanías, se compró un frasquito que decía ser un ritual para atraer dinero. Traía lentejas crudas en su interior y elementos denominados “llama plata”. El mito dice que al mover la botellita, el sonido atrae abundancia a tu vida. En esos momentos había tenido varios problemas económicos y pensó que no estaría de más recibir una pequeña ayuda. Las cosas comenzaron a mejorar y, emocionada, le recomendó un llama plata a todas sus amigas. Siguiendo el consejo, al poco tiempo todas andaban haciendo sonar sus frasquitos. Sin embargo, el esposo de una de ellas era un policía machista y controlador. Al encontrar el hechizo y enterarse que había sido preparado por un chamán, se volvió loco. En un ataque de furia descargó toda su ira hacia su esposa, golpeándola descontroladamente e incluso llamando a su hermano para que lo ayudara. Luego de la paliza, se encargó de que su esposa no volviera a salir por un tiempo y, sobre todo, que no volviera a comprar baratijas de curanderos. También escuchó sobre una señora de un pueblo más alejado que realizaba rituales, ciertos tés que debían ser tomados en ciertas fases de la luna que ayudarían a abortar a quien lo deseara. Fue asesinada de un balazo. Sin embargo, la razón sigue siendo una suposición. Nadie nunca dio la cara y, al no tener familiares cercanos, nadie nunca se quejó o denunció la muerte. 

Historias como estas la seguían desde pequeña. Sus nanas le advertían que no hiciera público su lado de brujil, pues en sus pueblos había castigado a varias por practicar brujería. Si bien no le contaban tanto detalle, Chanela era consciente que la violencia estaba siempre presente para personas como ella. Pero, ¿qué genera este odio?¿Qué crea esta violencia desenfrenada hacia estas creencias? El psicoanalista, Francisco Coriñaupa, miembro del Foro Analítico del Río de la Plata y docente de postgrado en la Universidad Tecnológica del Perú, nos plantea una teoría interesante: “Esto recae en el asunto de las creencias. ¿En qué creemos?¿Qué es lo que estamos defendiendo? Te recuerdo una cosa: ningún ser humano, como creencia, mata o violenta a otra persona por lo que está haciendo, sino por lo que representa. Es a lo que Jacques Lacan llamó el “kakon”. Si, por ejemplo, alguien mata a fulanito, no estará matando a fulanito por lo que es, sino por lo que significa fulanito para esa persona”.

La brujería no es apartada por sus prácticas en sí. Lo más probable es que muchas personas ni siquiera estén al tanto de las costumbres que se llevan a cabo. Es rechazada por la idea de “brujería” que cada uno tiene en su mente. Por ello, a pesar de que algunos rituales involucren buenas intenciones o elementos del catolicismo, que por siglos ha sido el sinónimo del bien, mientras un individuo tenga una creencia opuesta a ellos, habrá espacio para el odio. La violencia hacia las brujas nace del miedo y la desinformación. Básicamente, dos factores que, al menos en muchos casos, caminarán de la mano con el rechazo y el abuso.      

Muchas brujas blancas modernas nacen del deseo de querer crecer y mejorar, tanto personal como espiritualmente. Su magia proviene de un bien mayor, buscando aportar a la comunidad una forma de sanar heridas emocionales e incluso generacionales. Si lo ponernos en palabras de Chanela, “creo que todo el mundo es bruja si quiere serlo. Ser brujo no es hacer rituales o leer cartas. Puedes no hacer nada de esas cosas y serlo. Es más un tema de abrirte al balance de la vida. Aceptar que existen partes de luz como partes de oscuridad y poder conocer que el mundo es mucho más de lo que vemos y mucho más de lo que sabemos. Siempre hay algo que aprender, siempre hay algo que buscar. Ser bruja es esa curiosidad por la vida y poder utilizar esa energía a tu favor. Puedes ser bruja con arte. Si haces tu arte con demasiada energía y pasión y generas un impacto y cambias la energía de otras personas: eres bruja. Es como… tener el poder de transformación. Da igual si es a través de un ritual o a través de crear música. Todo el mundo es bruja en cierta medida”.  

*El nombre de Marta fue cambiado para mantener el anonimato. 

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Trabajo ganador en la categoría “La mejor historia” en el concurso Talento Periodístico 2023: “Crónica de un infierno llamado Lima”

21/02/2024 by Mabel Aguilar

La Casa Marcionelli durante la noche del 19 de enero.

La primera Toma de Lima, iniciada el 19 de enero de 2023, fue el periodo de protestas ocurridas a nivel nacional en el Perú, siendo Lima, su capital, el punto principal de manifestación en contra del Gobierno de la primera presidenta en la historia del Perú, Dina Boluarte Zegarra. Dichos hechos serán recordados además por el incendio de código cuatro que sufrió uno de los inmuebles históricos más importantes del país: La Casa Marcionelli. El siniestro ocurrió en plena manifestación.

Escribe: Rafael Eduardo Cárdenas
Fotos: Rafeal Edurardo Cárdenas

El día que decidí convertirme en reportero, el cielo testificó desgracia, quebrantando la inocencia que, en aquel momento, tenía sobre la vida y de aquel oficio llamado periodismo, que es el mejor de todos, sin lugar a dudas. Aunque, antes de lo sucedido, no conocía nada sobre aquella labor, ni mucho menos de lo que quería ser y a qué dedicarme por el resto de mi vida.

—Madre, iré a la casa de mi amigo Gianfranco, el flaco —dijo el novato con el haz bajo la manga—. Llegaré antes de las once. No tardo, por favor, no sea dura. Déjeme salir.

Entonces ¿qué era el periodismo para mí? Se preguntarán. Quizá, mi visión cegada, fue lo que limitó mi entender sobre la profesión, demostrado en mi rotundo desconocimiento sobre los verdaderos placeres: el ser reportero, por ejemplo, uno de ellos. Estaba claro, un chico que soñaba con entrevistar futbolistas, qué iba a entender sobre los disturbios que flagelaban nuestra sociedad peruana; los reporteros, en ese aspecto, son los verdaderos testigos, los únicos entendedores, aquellos contadores de anécdotas por excelencia a pesar de que son los menos reconocidos en popularidad injustamente. Ellos son los verdaderos dueños de la noticia, pensaba mientras la tentación crecía. Quiero ser uno de ellos, el inconsciente hablaba y jodía, me llamaba a dejar ese muro llamado inocencia o, por así decirlo, temor a la vida en sí. Dieciocho años apenas cumplía meses antes. Tal vez, el periodismo deportivo no era para mí en realidad. Debía aspirar a algo más peligroso. Aquello que me motive a escribir literatura, sea ficticia o no; las experiencias ganadas podrían inspirar a otra tras otra.

Podría entender el rumbo de mi vida aquel 19 de junio del año 2023, el día que el infierno bajó a la Tierra y se manifestó en un incendio de código cuatro. Incontables han sido las horas para la muerte del fuego. Los medios televisivos daban comienzo a su cobertura sobre la Toma de Lima y el Sol aún brillaba, pero no como cualquier día. El astro sospechó lo que sucedería cuando se oculte por el oeste. Ha preferido no interrumpir su trayecto y, a pesar de su señorial presencia, se acobardó; no quiso ser el principal testigo de la catástrofe.

Temprano, por la puerta siete de la Universidad San Marcos salieron muchos de los manifestantes y, como si fueran batallones de infantería, tomaban dirección hacia el Cercado de la capital, donde el caos crecía y crecía con el pasar de los minutos. Un escenario que todo periodista aventurero, o mejor dicho suicida, sueña húmedo con ser partícipe. El gran número de efectivos policiales en la zona expresaban la preocupación nacional: «ABAJO EL GOBIERNO BURGUÉS», yacía, pintado con pintura color sangre, un escrito para nada amigable en el mural de la universidad que, antes del ocaso, fue utilizada como almacén de recursos como víveres y agua para que la protesta dure más días de los ya pactados.

Desde diciembre del pasado año, se venían produciendo sumos altercados en diversas regiones del país, provocados por la destitución del expresidente Pedro Castillo Terrores, quien, en un acto atroz, intentó disolver el Congreso de la República e imponer un Gobierno de Emergencia.

Por eso mismo, solo era cuestión de esperar que tome rienda suelta la tormenta política. Olas de violencia que tomarán como próximo destino la Ciudad de los Reyes, capital del Perú. Imposible perdérmelo. Por esa misma razón, guardé cuadernillo y lapicero al bolsillo, anhelando entrevistar a alguien, el celular con apenas 74% con 50 soles en su carcasa, y acaricié, quizá por última vez, a Negra, mi pequeña gata. Con sus cositas guardadas, el aventurero tomó rumbo al paradero de Palmeras, distrito de Los Olivos, lugar alejado de la sangre y cámaras fotográficas. Levanté el brazo, lleno de emociones, y noté el grisáceo panorama, una premonición naciente irradiaba la calle. A plaza Bolognesi, señor, el taxista detuvo su mirada en mí, aterrado, lloraba por dentro, lo sentía, ¿tendrá algún familiar protestante o policía? Cuantos fantasmas rondan por la cabeza de este pobre hombre y yo solo atinaba a decirle: plaza Bolognesi; derramando esas preocupaciones que, puede ser, el Cercado de Lima le causaba. No era mi culpa. Quiero ser periodista, señor, es por eso que estoy arriesgando mi vida, ¿usted no haría lo mismo por una pasión? No lo entiendo, joven, ustedes hablan de pasión tras pasión, sin siquiera diferenciar entre pasión y adicción. No sé si el periodismo se pueda considerar una de las dos, pero, sea adicción o pasión, será imposible que salgas de ella. Mucho cuidado, chibolo. Su cara de marihuano es terrible, pobre taxista, este hombre define adicción y pasión mejor que nadie, pensé, me acomodé en el asiento trasero sin alguna respuesta en mente. Pensé otra vez y lo predecible: nada.

—Rafa, ¿seguro que quieres ser periodista?
—Sí, abuela. Pero solo hablaré de deportes. Me da miedo investigar sobre política o ir a una marcha a fotografiar y entrevistar locos. Muy peligroso.

En medio del caos acechándose por la ventana, el taxi se detuvo en la plaza Bolognesi, marcando las 7.30 de la noche en mi reloj de muñeca. Qué rápido pasó el tiempo. Y al bajar y contemplar la zona, me topé con lo predecible; aquella premonición que temprano irradió la calle se estaba ahora manifestando: negocios cerrados por los incidentes del día y, lo que más llamó mi atención, el centenar de policías que resguardaban una de las plazas más importantes de Lima, mismo bastión de guerra, hombre. Era el paradero más apacible, comparado a los aledaños de la avenida Abancay, donde las banderolas y gritos pidiendo la renuncia de Dina Boluarte eran el show principal de una de las extremidades más grandes del infierno, ahora llamado Lima.

Sin embargo, ¿cuál era el detonante de la protesta? ¿Qué originó tanta indignación? El pueblo peruano, a lo largo de su historia, ha demostrado una actitud rebelde ante los abusos, maltratos e indiferencias con el Gobierno de turno. Sean pacíficas o radicales, las respuestas del ciudadano peruano siempre existieron. Marcando, por eso mismo, un gran episodio de acontecimientos de pueblo peruano manifestándose, teniendo como exactos ejemplos: la marcha de los Cuatro Suyos, contra el fraude electoral del expresidente Alberto Fujimori; las protestas de noviembre de 2020, pidiendo la cabeza del exmandatario interino Manuel Merino de Lama, donde fallecieron los universitarios Inti Sotelo y Brian Pintado; la furia popular de 1872, tras el asesinato del presidente José Balta a manos de los hermanos Gutiérrez, entre otras más. Ahora, La Segunda Marcha de los Cuatro Suyos se haría llamar la nueva manifestación popular. Un tsunami que, como todo desastre natural, sería imposible de detener, pero sí intentar evitar el mayor daño posible. Aquel 19 de enero, osado era aquel que caminase por las calles de Lima. Si no eras un manifestante con la sed inquebrantable de revuelta, eras un desafortunado policía instruido a resguardar el orden del Cercado de Lima, el punto principal. Ahora, si no eras ni uno ni el otro de los personajes antes mencionados, eras un periodista en busca de noticia. En Bolognesi pensé, ¿hice bien en venir?, y otra vez pensé en vano. Pude quedarme viendo todo desde la comodidad de mi sala, pero estaba aquí, deseoso de una primicia. Por eso decidí quedarme. No existe otra forma de entender a la perfección lo que ocurriría la noche del jueves. El policía con su porra, el manifestante con su banderola, yo con mi pasión.

Directo a la boca del lobo

Con un solo objetivo: adentrarse a la zona de los hechos, seguí caminando y caminando toda la calle España, exhausto, por las calles de Lima. Propósito: la plaza San Martín, el lugar más concurrido del momento. Calles vacías: tiendas vacías, galerías vacías, espíritus vacíos. Vacío de todo. Caminé hasta que, sorpresivamente, me atrapó la turba.

Fragmentación de la protesta en cercanías del Real Plaza Centro Cívico.

No imagino lo que me hubiera sucedido si se enteraban de que yo, un aspirante a periodista, metiche, por cierto, deambulaba deseoso de polémica y sangre. Sigue la corriente, pasa desapercibido, imagínate que te confundan con integrante del Grupo Terna, estás muerto, Rafael, muerto. Sin darme cuenta, me encontraba en el Real Plaza Centro Cívico, muy cerca de la plaza San Martín, el objetivo de la travesía.


—Está ocurriendo un incendio en el Jr. Camaná —dijo, mediante un mensaje de voz, Gianfranco, mi amigo de promoción escolar—. En la Casa Marcionelli. El incendio es de código 4, carajo, ni se te ocurra ir.

La televisión y los medios locales informaban sobre el monstruo de fuego perpetuándose desde las 7.10 de la noche entre los cruces de los jirones Carabaya y Lino Cornejo, dándome cuenta de lo que la premonición maldita intentaba avisar inútilmente. La Casa Marcionelli, antigua casona aledaña a la plaza San Martín, comenzó a arder en circunstancias que suscita la marcha; tal como indica el acta fiscal de la Policía Nacional del Perú. Era cuestión de minutos para que un centenar de personas terminen congregándose en aquel cruce de calles. Al instante, un estallido de bombas lacrimógenas partió en cinco mi tranquilidad, obligándome a salir de ahí de inmediato rumbo al inmueble histórico atiborrado de fuego candente, que destripaba, poco a poco, los pisos superiores. «Prensa mermelera, informa la verdad. Prensa prostituta, informa la verdad», se sumaron gritos a melodía, como un recital, al desorden perpetrado por un gran número de protestantes que, como yo, eran testigos del hecho. Era la representación misma del fastidio popular hacia los medios de comunicación televisivos, acusándolos de decantarse más por transmitir la marcha que por dar cobertura al incendio de código cuatro que, para ellos, era una situación más importante. Horrible escenario: el terco fuego, en vez de disminuir, se dilataba con el pasar de los minutos, al igual que el horror de los expectantes. Lugar donde yo, periodista novato, anotaba todo lo que sucedía. Uno nunca sabe cuándo te puede tocar escribir una crónica, digo. Los bomberos se sumaron a escena y comenzaron a retirar a los residentes en medio del fuego que, a velocidad de trote, carcomía la casa. Numerosos eran los que vivían en esas calles y, por esa razón, sus vecinos tuvieron que recibirlos para que pasaran la acalorada noche sanos y salvos. Unos de los damnificados era Cesar Passalacqua, hijo de la propietaria del edificio, al quien tuve la oportunidad de entrevistar. Me contó su versión del relato: «Estaba en el cuarto piso con los chicos que trabajo y cayó una bomba lacrimógena. Entonces bajamos para echarnos agua, nos percatamos que estaba incendiándose el lugar rápidamente. La casa está hecha de madera y quincha, por eso se incendió rápidamente». ¿El culpable para usted?: «La
policía pues, que lanzó las bombas. El estado me tiene que indemnizar. La policía lanzó. ¿Quién lanza las bombas lacrimógenas? La gente que protesta no lo hace», sentenció Passalacqua con el rostro que, al instante, me recordaba al taxista: ojos que escapaban de sus órbitas, pero que eran sostenidos por la poca cordura que ambos intentaban no perder; menudo logro, otros en su lugar hubieran caído en la peor locura de su vida tras pisar esas calles llenas de humo lacrimógeno. Ante las palabras del entrevistado, sigilo total; los periodistas que al principio miraban con cierta envidia mi entrevista, ahora lucían silenciosos, ninguna pizca de querer lanzar otra pregunta tan intrépida. Una gravísima acusación, Passalacqua. Unas palabras que traen consigo más caos y confusión del que ya existe en aquel infierno llamado Cercado de Lima. Imagine, ¡se estaba acusando a la Policía Nacional del Perú por causante de dicha tragedia. La entrevista se haría popular por los medios en cuestión de poco tiempo, solo cosa de esperar. Mi trabajo aún no termina, Gianfranco, hazme ese favor de cubrirme si mis padres preguntan por mí. La travesura del novato periodista se vería expuesta a nivel nacional e internacional por culpa del polémico Vladimir Cerrón: Lina, ¿ese del video no es tu hijo?

Respecto el incendio de la casa cerca a la Plaza San Martín. Fue a causa de una bomba que lanzo la policía, habla el vecino afectado. pic.twitter.com/vwPKGc63y5

— Vladimir Cerrón (@VLADIMIR_CERRON) January 20, 2023
Manifestación de Vladimir Cerrón ante el suceso. Foto: X

Las 10.30 de la noche marcaba la hora y Vladimir Cerrón, fundador y líder del partido de izquierda Perú Libre, compartió vía Twitter la entrevista realizada a Cesar Passalacqua, que había sido grabada por otro periodista. Era descomunal la polémica que se había armado por culpa de mi ocurrencia «¿el culpable para usted?»; todos hablaban del suceso, del supuesto origen verdadero del incendio que azotó aquella noche a la Toma de Lima.

—¡Ese es mi hijo! ¡Escúchale la voz! —dijo mi madre, aquella que añoraba sin desdén que su hijo sea ingeniero o abogado. La señora que casi sentencia a su hijo al peor futuro posible: fracciones matemáticas hasta en la sopa, y en caso el destino se decante por la segunda opción, memorizar leyes, bostezar mil veces, entrometerme en casos de pensión alimenticia y encima, no vivir para contarlo. Iba a morir en el intento, sin dilema alguno, madre. Escribiendo anécdotas soy feliz, con eso basta, por favor. No me gusta la matemática. No me gusta las leyes. No me gusta nada, excepto escribir, es mi pasión, madre.¡No me mires así¡, tú sabes bien que el periodismo es el mejor camino.

La señora madre ahora miraba aterrorizada el televisor que, voceando las noticias nocturnas, revelaban el verdadero paradero de su hijo. Entonces, comprendió que lo de ir a la casa de Gianfranco no fue menos que una vil mentira impuesta por él, el susodicho. El verdadero objetivo no era el de llegar a la plaza San Martín, sino el de hacerla sentir orgullosa. Que entienda que es capaz hasta de poner en peligro su vida, solo por darle cabida a sus pasiones más profundas: la escritura y el periodismo.

Historia de la Casa Marcionelli

Entre la quincha y madera que se estaba quemando, se esconde una historia de superación y cosas que no deben olvidarse. Una esencia antañona pero muy valiosa, lograda gracias al empresario Severino Marcionelli, suizo de nacimiento, el cual convirtió el edificio en un lugar importantísimo para el comercio nacional. Marcionelli fue bastante respetado por el acto de incursión en la minería, como fundador de la mina Morococha, e inversionista en el sector agropecuario, dado que fue dueño de la ganadera Uchupata de Huari. El empresario debía conseguir espacio fijo para habitar en el Perú, y es por eso que adquirió el terreno en la calle Pacal del centro de Lima, lo que hoy se conoce como cuadra 9 del jirón Carabaya, que aquel 19 de enero de 2023 ardió en fuego, destruyendo casi todo. La Casa Marcionelli, que fue terminada de construir en 1923, contaba con cuartos para variadas funciones, y las ventanas amplias que tanto la caracterizaron por más de noventa años. Una casona hermosa. Un inmueble histórico y de inmensa importancia representada por su función como sede del Consulado General de Suiza. Es triste que todo quedara en el pasado.

Vicente Romero, ministro del Interior, salió públicamente a desmentir la información circulada entre la confundida población. «Yo puedo colocar ese artefacto lacrimógeno en mi bolsillo y eso no causa quemaduras ni incendios, simplemente el gas es lo que provoca», manifestó el ministro, pese a las declaraciones en otro sentido de Passalacqua, uno de los muchos afectados. Para Romero, el hecho de que una bomba lacrimógena ocasionara tal incendio era algo totalmente falso e inconmensurable.

Protestantes y efectivos policiales en el jirón.

El incendio contagió a más casonas cercanas a la plaza San Martín, quemándolas gravemente. 10 horas duraron el trabajo de los bomberos para apagar las llamas asesinas.

11.29 de la noche. Procedo a retirarme mientras que escucho un rumor a voces: la marcha va a continuar rumbo a Miraflores. Suficiente para mí, las energías no me daban para emprender otro viaje, mejor dicho, travesura. Muchacho, no sé si hizo bien en venir; imagínese que algo le hubiera ocurrido. Mataría de un infarto a su madre, por Dios. Usted solo arranque, por favor, señor taxista. Suficiente gritada tendré al llegar a casa, le reprimí. Y así sucedió, pero valió la pena. Qué gratificante fue el sentarme a redactar la crónica de lo que pasó ese 19 de enero de 2023. Entendí, por fin, que la vida va más allá de sentarse a hablar de fútbol, sufrir mientras intento resolver el examen de Química o morir abogando un juicio. Ahora el verdadero propósito en mi vida es salir a enfrentarla y después escribirla, contemplar la realidad, sin falsedades. ¿Y si el periodismo es la verdadera fórmula de la inmortalidad? Tal vez no tenga idea, pero lo único que sé con certeza… es que no me confundí al escoger esta carrera.

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Trabajo ganador en la categoría “Creatividad Digital” en el concurso Talento Periodístico 2023: “Esquina Informativa”

20/02/2024 by Mabel Aguilar

Como ganadores del premio “Talento Periodístico” de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, sosteniendo los diplomas. 

Por: María Belén Aponte, Dax Canchari, Francisco Erazo, Sebastián Fernandez-Moris, Verenizze Lara y Alexis Sánchez

Esquina Informativa es un proyecto periodístico  elaborado por estudiantes de la carrera de Periodismo de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) que consiste en un medio informativo, periodístico y documental multiplataforma. 

Abordamos diferentes ejes temáticos: política, economía, realidad social y cultura a través de la producción audiovisual y gráfica. El objetivo de este medio de comunicación es dar voz a personajes que, dentro del espacio social, no suelen tenerlas. Por lo tanto, a través de nuestros soportes digitales, evidenciamos las duras realidades de las minorías, estando, como nuestro mismo eslogan lo indica, “cerca de la gente”. Otra gran meta de Esquina Informativa es tener tanto o, incluso, más reconocimiento que cualquier medio tradicional y estar a la vanguardia de los medios independientes más exitosos de la región. 

A lo largo de estos últimos meses, Esquina Informativa ha tenido particular interés en abordar temáticas internacionales tanto políticas como sociales. Se hizo énfasis en las elecciones de otros países latinoamericanos y se abordaron temáticas ambientales de la región. 

Episodios destacados

  • Tercera Toma de Lima, entrevistas a congresistas Roberto Chiabra e Isabel Cortez
  • 25 N, reflexiones sobre la violencia contra la mujer

Esquina Informativa trabaja, principalmente, en las redes sociales. El proyecto actualmente cuenta con una página de Instagram y TikTok, en las que se publica de manera diaria. Además, se intenta cubrir los sucesos más importantes del día tanto a nivel político, social y cultural. 

El contenido que generamos es propio, ya que, como medio, acudimos a todas las manifestaciones sociales que se dan para desarrollar una cobertura especial. Hemos estado, por ejemplo, en la Marcha del Orgullo, en el plantón frente a EsSalud de los pacientes con enfermedades raras y en la denominada Tercera Toma de Lima. 

Inicialmente, Esquina Informativa era un proyecto conformado por cinco estudiantes de la carrera de Comunicación y Periodismo. Sin embargo, actualmente, está compuesta por más de 10, consolidándose como una propuesta sólida y una oportunidad valiosa para los estudiantes de la carrera, quienes, con sus talentos, aportan en la creación del contenido. 

Grabación de episodio en la cabina de San Isidro junto a Maritza Rodriguez, directora de la ONG Llapan Kallpa.
Estuvimos presentes en la Feria Innovate UPC acompañando al profesor Eric Barrantes.
En una de las grabaciones para el reportaje sobre enfermedades raras . En la cámara, el productor Sebastian Fernandez – Moris. Y como entrevistador, el conductor Francisco Erazo.
Francisco Erazo tomando algunas fotografías para la posterior publicación en redes sociales de una protesta social.
Francisco Erazo haciendo un stand up para un reportaje en el marco de la protesta del 25N.
El productor, Sebastian Fernandez – Moira, sosteniendo el diploma del primer concurso internacional ganado por Esquina Informativa: el Silver Wings Festival de la India en diciembre de 2023. Actualmente, el medio, a través de Esquina Productions, emprendimiento audiovisual creado por estudiantes, ya cuenta con 15 reconocimientos internacionales.
Alexis Sánchez haciendo algunas tomas para un reportaje en el marco de la protesta del 25N.
Primera reunión del proyecto, en el que se discutió el nombre, la propuesta de valor, el logo y la línea gráfica en la cabina de Monterrico.

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