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Punto Seguido - UPC

Revista Punto Seguido - UPC presenta noticias, crónicas, fotos, videos, entrevistas, reportajes y contenidos en 360. Publicación digital de los estudiantes de Comunicación y Periodismo de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.

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¿Cómo se vive con el fuerte dolor de la endometriosis?

01/05/2022 by Mabel Aguilar

Gwendolyne Madueño, paciente de endometriosis, narra cómo es vivir con un trastorno crónico, incurable e invisibilizado por la sociedad. 

Escribe: María Zapata

Fotografía: @la_mulata_madueno

El Seguro Social de Salud del Perú (EsSalud) define a la endometriosis como una enfermedad caracterizada por el crecimiento, externo a la cavidad uterina, de un tejido similar al endometrio que afecta a 1 de cada 10 mujeres en edad reproductiva. A pesar de que el dolor es real para las pacientes que viven con esta afección, su padecimiento es menospreciado en muchas oportunidades. A continuación, Punto Seguido narra la historia de una joven que vive con un plan de tratamiento de por vida a causa de este trastorno. 

—Recuerdo que al menstruar me sentía mareada porque perdía mucha sangre. Los dolores eran muy fuertes en mi espalda baja y en mi vientre. Eran tan duros que uno de esos días me desmayé —declaró para Punto Seguido, Gwendolyne Madueño Huayre, joven activista del movimiento de detección de endometriosis que lidia con la enfermedad desde hace más de 4 años. 

La historia de Gwendolyne con la endometriosis comienza a sus 13 años cuando inesperadamente sufrió de una hemorragia interna en la hipófisis, una pequeña glándula en la base del cerebro que produce muchas de las hormonas que controlan los procesos esenciales del organismo; así la describe el centro de salud Mayo Clinic dedicado a la práctica clínica, la educación y la investigación. Este sangrado formó un pequeño globo de agua que terminó explotando. Desde ese momento, sus períodos menstruales se volvieron prolongados y dolorosos. Mes a mes, Gwendolyne intentaba entender qué era lo que pasaba con su cuerpo, sin embargo, no lo conseguía. 

En su cuarto año de secundaria, ella pasaba más tiempo en su casa que en el colegio. Las molestias en su vientre que catalogó como normales se tradujeron en llanto y desgano. Soportó esos dolores día a día porque no quería ser exagerada. Cuando entró a la universidad, tuvo que usar pañales y llevar cambios de ropa, ya que la sangre era abundante. 

—Una tarde, una de mis compañeras me vio lavando mi pantalón manchado en el baño e inmediatamente me preguntó por qué vivía así —recordó Gwendolyne.

Para esta joven universitaria no había toalla sanitaria que aguantara su sangrado sin causarle irritación o malestar. Por ese motivo, empezó a usar la copa menstrual. Cada dos horas iba a los servicios higiénicos para vaciarla y volver a sus actividades. 

A los 19 años, los dolores fuertes en su espalda baja y vientre eran más frecuentes. Sin embargo, el sangrado había cesado por dos meses seguidos. Su mejor amiga y ella creyeron que quizá estaba embarazada. Para quitarse de dudas, decidió hacerse la prueba de embarazo terminando los exámenes finales de la universidad. Ese día, llegó a su casa con mucho dolor y habló con sus dos mejores amigos. Les escribió, envió una foto y se desmayó. En la clínica, ellos le contaron que fueron a su casa y la encontraron tirada en el piso. Como nadie sabía que tenía, la operaron de emergencia por apendicitis. De hecho, le extrajeron el apéndice. Dos semanas después, sintió otro dolor que describió como extraño y la tuvieron que volver a operar.

Gwendolyne llegó nuevamente a la clínica sola y tuvo que escuchar al doctor que la atendió decirle frases como “no aguantas nada”, “eres débil” y “antes las mujeres daban a luz a muchos hijos sin quejarse”. Según la Organización Mundial de la Salud, uno de los principales retos que enfrentan las mujeres para ser diagnosticadas con endometriosis es la normalización del dolor. Existe una gran desinformación con respecto a la educación menstrual y sexual integral en espacios escolares, familiares y ginecológicos. En este último, persisten sesgos y negligencias en la atención y detección de este padecimiento provocando que transcurra mucho tiempo entre la aparición de los síntomas y el diagnóstico. 

—Es muy triste que los doctores minimicen la menstruación cuando lo que ocurre es que un órgano de tu cuerpo está sangrando —reflexiona ahora la joven activista. 

Las palabras de menosprecio cesaron cuando el médico vio los resultados de las pruebas que le hicieron a Gwendolyne. Las imágenes mostraron que ella tenía un quiste del tamaño del huevo de una gallina en su ovario y estaba a punto de reventar. Ella recuerda que, en ese instante, el doctor parecía avergonzado de sus palabras mientras le diagnosticaba adherencias. Nunca le dijo que lo que tenía era endometriosis. Solo mencionó sus características. Cuando cambió de clínica, la nueva doctora le aseguró que padecía de esa enfermedad.

Pulso Espinoso. El riesgo de sufrir un aborto espontáneo es 76 % más alto en las pacientes de endometriosis (Servicio de Información y Noticias Científicas, 2015). Fotografía: @la_mulata_madueno

A los 20 años, le informaron a Gwendolyne que posiblemente no podría tener hijos. Fue un diagnóstico tarde, pues ella ya había tenido dos abortos espontáneos por la endometriosis. El Centro de Diagnóstico Avanzado de Endometriosis y Dolor Pélvico calcula que en promedio se tarda 8 años desde que aparecen los síntomas para confirmar el diagnóstico. Ahora, a sus 23 años, esta joven con conocimiento de su padecimiento se somete a tratamientos que, si bien no podrán curarla, buscarán aliviar sus malestares y controlar su salud. 

El 12 de enero de este año, Gwendolyne tuvo una intervención. En la consulta le colocaron un dispositivo intrauterino como parte de un tratamiento ovulatorio que corta el ciclo menstrual y evita que el endometrio se ensanche. Estuvo 3 meses de prueba con el DIU, pero su cuerpo lo rechazó. En lugar de ser beneficioso para ella, fue perjudicial porque aumentó la aparición de quistes. 

—Mi endometriosis es muy rebelde. Ahora mismo, estoy llevando otro tratamiento con pastillas que se elaboraron específicamente para este trastorno: Dienogest. Las tomo todas las noches sin falta —declaró.

La Asociación Española de Pediatría señala que, en el tratamiento de la endometriosis, el Dienogest es un anticonceptivo oral que inhibe la ovulación y evita la formación de quistes. Gwendolyne espera que su cuerpo reaccione positivamente a este medicamento. De lo contrario, tendría que someterse a una cirugía para extraer su útero. 

—No quiero pensar en esa posibilidad. Yo deseo ser madre algún día —sentenció. 

Gwendolyne se considera afortunada por las facilidades que posee para atender su enfermedad en óptimas condiciones. No todas las mujeres peruanas tienen acceso a un establecimiento sanitario que proporcione la asistencia y el equipo médico requerido para este tratamiento de manera inmediata. Respecto a esto, el Instituto Nacional de Estadística e Informática indicó que, en el año 2020, el 54,2 % de la población femenina se encontraba afiliada al Seguro Integral de Salud (SIS), el 22,1 % contaba con el Seguro Social de Salud (EsSalud) y solo el 3,3 % tenía otro tipo de seguro. 

—Este año, me estoy dedicando a mi salud para reconciliarme con mi cuerpo. Como no estoy trabajando, mi madre me apoya económicamente. Me pregunto, ¿cuántas mujeres pueden darse el lujo de no trabajar por un año entero? —dijo. 

La endometriosis es una enfermedad de la que poco se sabe. La falta de información y preocupación social por este padecimiento impulsó en Gwendolyne el deseo por desarrollar un proyecto fotográfico que busca crear conciencia acerca de la endometriosis y sus implicancias en la vida de las pacientes. En esta muestra, titulada “La Princesa Escarlata” y programada para exponerse este año, ella plasma los sentimientos que por mucho tiempo mantuvo en silencio. 

—Quiero expresar lo que sentí cuando perdí a mi bebé y lo que siento ahora afrontando mi endometriosis para que ninguna otra mujer se sienta sola en el proceso. Me gustaría que mi proyecto fuese un archivo para conocer más sobre esta enfermedad que impacta nuestra vida cotidiana desde el lado emocional, psicológico, familiar y profesional —concluyó. 

No existe cura para la endometriosis. Las pacientes vivirán con un tratamiento costoso y doloroso hasta la menopausia (Organización Mundial de la Salud, 2021). Elaboración propia

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La cuarentena de las familias de Cerro de Pasco afectadas por la actividad minera

02/07/2020 by Mabel Aguilar

Foto: Luis Enrique Becerra Velarde

Tras el inicio del aislamiento social obligatorio, las personas que acampaban a las afueras del MINSA tuvieron que refugiarse a la espera de retomar las solicitudes para un tratamiento por los metales en la sangre.

Escribe: Matt Apolinario

A mediados de febrero, cinco familias procedentes de Cerro de Pasco decidieron acampar frente al ministerio de Salud. Este acto fue en señal de protesta contra el Estado, ya que vienen reclamando desde hace varios años que atiendan sus solicitudes. La principal demanda ha sido iniciar un tratamiento para las distintas enfermedades que se derivan del ingreso de metales en el cuerpo y sangre de las personas producto de la actividad minera en la zona.

La noche del domingo 15 de marzo, luego del mensaje a la nación, las familias compuestas por los señores Marcos Castañeda, Vilma Tobalino, Simeon Martin Huete e Irma Huaman, decidieron partir a buscar un hogar donde pasar el aislamiento social obligatorio. No obstante, el Estado había designado una casa en Los Olivos para las familias de Cerro de Pasco.

Pese a ello, cada uno tomó un rumbo diferente. “Tengo cinco hijos y tuve que buscar dónde ir, me hablaron de un cuarto en San Juan de Lurigancho”, dijo Marco Castañeda, quien pasa la cuarentena en aquel distrito. La familia de Simeon Martin Huete ya no pudo seguir durmiendo en el hospital del Niño en San Borja. En los sucesivo, se sabe que regresaron a la región de Cerro de Pasco en medio de la cuarentena. “Hace algunos años nosotros demostramos nuestra incapacidad económica para viajar cuantas veces lo requiera la salud de nuestros hijos, teníamos que quedarnos en Lima. Por eso estamos acá: en el albergue de Los Olivos”, menciona Irma Huaman. Asimismo, la señora fue acompañada por la representante de la sociedad civil: Gladys Mandujano.

El hecho de haberse dividido en varios lugares y no pasar la cuarentena en un mismo sitio ha sido un problema. “Hemos tenido que ver cómo administrar el dinero, el bono tardó en llegar”, menciona Vilma Tobalino. Asimismo, al ser una familia numerosa, el espacio y la recreación representa un conflicto. Sin embargo, la ayuda que habían recibido en el campamento frente al MINSA ha ayudado a paliar las vicisitudes. Por el lado de Irma Huaman y la representante de la sociedad civil: Gladys Mandujano no se ha presentado mayor conflicto, ya que ella manifiesta se ha cubierto todo lo necesario para la alimentación.

La urgencia de quedarse en Lima responde a tener que seguir un tratamiento cuanto antes. El gobierno prometió derivar a Argentina, ya que no existe la especialidad de toxicología pediátrica en el Perú.

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Las peores enfermedades causadas por zoonosis

02/04/2020 by Mabel Aguilar

A pesar de que no hay una fuente precisa del origen del Covid-19, se cree que se produjo del consumo de un murciélago por una persona, donde el virus se expandió rápidamente por toda la población de Wuhan y ahora todo el mundo. (Foto: Andina.pe)

Escribe: Raúl Villanueva 
Follow @PS_UPC

En los últimos 50 años, una variedad de epidemias infecciosas se han expandido velozmente después de dar el salto de animales a personas. Este tipo de transmisión causada por la vida silvestre a humanos se le conoce como zoonosis, siendo la causa principal de pandemias que han dejado, como ahora, estragos existenciales, económicos y sociales alrededor del mundo.

En la actualidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, a nivel mundial, cada año se producen alrededor de millones de casos de enfermedades y muertes por zoonosis. Alrededor del 60% de las enfermedades infecciosas emergentes que se informan a nivel mundial son también producidas por estos. Y en las últimas tres décadas, se han detectado que de los más de 30 nuevos patógenos humanos, el 75% tuvieron un origen animal. A continuación, Punto Seguido te trae algunos ejemplos debido a este tipo de transmisión.

VIH/SIDA

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La crisis del VIH/SIDA de la década de 1980 se originó en los simios. Se trata del virus de la inmunodeficiencia de los simios (VIS), del cual hay varias cepas que se transmiten por vía sexual. Se tiene evidencia de que el virus primate estuvo presente entre los que consumían y vendían carne de monos y chimpancés en el centro de África Occidental, pero el sistema inmunitario humano generalmente podía combatir esta infección con eficacia.

Sin embargo, la frecuencia de la infección produjo la mutación del virus letal VIH que ha infectado 75 millones de personas desde los años 80 y cobrado la vida de más de 30 millones.

ENFERMEDAD DE LAS VACAS LOCAS

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El nombre de dicha enfermedad atribuye muy bien los síntomas que padece el ganado vacuno. Se manifiestan en ellas un andar errático, falta de coordinación muscular y un comportamiento anormal que incluye ansiedad, nerviosismo, frenesí y agresión. Conocida también por el nombre científico de encefalopatía espongiforme bovina (EEB),el desorden neurológico es el resultado de una infección por un agente de transmisión poco común llamado prión que contiene una proteína replicante, cuya naturaleza no está entendida completamente.

El período de incubación de la enfermedad es de entre cuatro y cinco años y hay hipótesis que una forma espontánea de EEB ha existido ocasionalmente durante siglos entre el ganado. Sin embargo, el brote crítico se dio en Reino unido a finales de la década de 1980.

Se sospecha que el ganado fue infectado al ser alimentado con productos que contenían restos animales, como huesos y carne de otras criaturas que habían desarrollado espontáneamente la enfermedad. Otro producto que pudo estar presente en el alimento vacuno es la carne de corderos afectados con tembladera.

El primer caso humano relacionado a la epidemia de EEB se dio en 1996, en forma de una una variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (vCJD) o también conocida como Encefalopatía espongiforme subaguda. Dicha enfermedad puede ser hereditaria o ser transmitida por el contacto con el tejido infectado, por ejemplo, durante un trasplante o al comer carne contaminada.

Aunque extraña, los humanos que desarrollan vCJD pierden progresivamente la capacidad para pensar y moverse, y con el tiempo no pueden ver, hablar ni alimentarse por sí solos.

La ruta de transmisión no está definitivamente comprobada, pero todo apunta al consumo de carne contaminada con EEB, particularmente los productos que contengan sesos u órganos digestivos de animales infectados.

SARS

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El Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS, por sus siglas en inglés) es considerada la primera pandemia del siglo XXI. Se originó en China, en 2002, y sorprendió al mundo por la rapidez con que se propagaba de continente en continente.

Se cree que el reservorio del virus fueron los gatos de algalia o civetas, a su vez infectadas por murciélagos de herradura que viven en cuevas. Laboratorios en China, Alemania y Estados Unidos, simultáneamente aislaron el virus y lo identificaron como una nueva cepa de coronavirus, generalmente encontrado en pequeños mamíferos, que había mutado permitiendo la infección entre humanos.

Durante el período del brote, hubo 8.098 casos reportados de SARS con 774 muertes. Lo que significa que la tasa de mortandad era de aproximadamente 10%.

La pandemia se logró controlar en 2003, tras una política de cuarentena y restricciones a los pasajeros aéreos de áreas afectadas del continente asiático.

GRIPE AVIAR

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Gripe aviar o también denominada como virus de la influenza H5N1, tuvo aparición en China entre los años 1997 y 2003. En ese intervalo de tiempo dejó 468 infectados, 282 muertos en 15 países. Entre ellos Vietnam, Tailandia, Camboya, Indonesia, entre otros; y se calcula que mas de 150 millones de aves de corral han muerto o han sido sacrificadas. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Infecta principalmente a las aves, pero también a los humanos. La forma de contagio más frecuente de este tipo de enfermedad es mediante el contacto con animales infectados. También se puede transmitir de persona a persona. Los síntomas comienzan a manifestarse en el transcurso de dos a ocho días y se pueden parecer a los de un resfriado común. El paciente puede tener tos, fiebre, dolor de garganta y de cabeza, dolores musculares y dificultad para respirar.

ÉBOLA

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Hay documentos que arrojan información que el ébola tuvo sus primeros brotes desde 1973, pero el más intenso se dio entre 2014 y 2016. Se originó en África Occidental, afectando principalmente a Guinea, Sierra Leona, Liberia y Nigeria, antes de pasar a afectar otros países, incluyendo EE. UU., Italia y España.

Según la OMS, el total de casos (confirmados, probables y sospechosos) fue de 28.652, con 11.325 muertes, lo que evidencia una altísima tasa de mortalidad. Todavía no se ha confirmado cuál es el reservorio principal del ébola, aunque el candidato más probable es un murciélago de fruta. El virus se transmite por contacto directo con los fluidos corporales de mamíferos infectados.

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Cáncer de estómago: muerte lenta

26/08/2017 by Mabel Aguilar

 

Redacción: Héctor Melgar y María Fernanda Varea
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Hoy en día, el cáncer de estómago causa 100 mil muertes al año a nivel mundial. Paralelamente, también es la enfermedad más letal y lenta en su etapa final según estudios de la Asociación Española Contra el Cáncer. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo en Estados unidos en 2010, se invirtió U$S 125 mil millones para combatirla y se prevé que para el 2020, esta cifra bordearía los U$S 350 mil millones. El incremento de personas enfermas por el cáncer y gastos por su mismo tratamiento está elevando su porcentaje y en nuestro país, la situación no es ajena.

EN EL PERÚ

El 90% de pacientes llega a los hospitales con un cáncer de estómago cuando esta enfermedad es tratable si se detecta en su primera etapa y se estima que la incidencia de casos nuevos por año es de 12 por cada 100,000 habitantes y la tasa de mortalidad es de 9 por 100,000 habitantes. «Es decir que cada año se diagnostican 3,600 casos nuevos de cáncer gástrico y mueren 2,700 personas. Las pocas personas que se sanan se deben principalmente a que el 80% de los casos se diagnostica en etapas avanzadas, cuando casi no se puede hacer nada», advirtió Javier Manrique Hinojosa, director de Promoción de la Salud, Prevención y Control Nacional del Cáncer del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN).

Es importante señalar que en nuestro país, muchas veces las personas confunden el cáncer de estómago con dolores en el abdomen. Por ello, es necesario y obligatorio asistir al oncólogo o realizarse descartes de cáncer cada año.

SÍNTOMAS

«El cáncer se presenta como una herida o una úlcera en el estómago que causa ardor, gastritis, sangrado por el recto», advirtió Amador Salvador, oncólogo y cirujano, quien también afirmó que esta enfermedad es la segunda causa de muerte en nuestro país, cuya cifra bordea los 25.000 víctimas cada año.

Algunos factores de riesgo son los siguientes:

  • Antecedentes familiares con este cáncer
  • Alimentación inadecuada (consumo menor de verduras y frutas, principalmente)
  • Infección por Helicobacter pylori (bacteria causante de 1% a 3% de cánceres intestinales)
  • Sobrepeso
  • Adicción al tabaco
  • Elevado consumo de alcohol

PREVENCIÓN

La enfermedad está relacionada directamente con la dieta de cada persona, los alimentos que ingerimos a diario. Las personas que consumen grandes cantidades de carnes, parrillas, grasas y aceites son propensas a sufrir de esta enfermedad.

La manera ideal para prevenirlo es tener una alimentación saludable a base de ensaladas, tubérculos, menestras, carnes rojas y guisados. Asimismo es necesario realizar actividad física.

DATO

En los últimos 10 años, la enfermedad es frecuente en jóvenes y en casos muy peculiares, niños.

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