Durante esta cuarentena, más de 1,000 mujeres han sido declaradas como desaparecidas por sus familiares o amigos; sin embargo, la mayoría de estos no han logrado tener una respuesta por parte de la policía o el Estado, motivo por el cual siguen sin saber el paradero de estas mujeres.
Escribe: Domitila Meza
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El 15 de marzo del 2020 empezó la cuarentena en el Perú. La lógica indicaría que al estar en casa, estarían más seguras; sin embargo, los casos de desaparición y violencia han ido en aumento. Meses antes de la pandemia se llevaban a cabo, en diversos países de Latinoamérica, marchas realizadas por colectivos feministas que buscaban generar nuevas leyes para proteger a la mujer. Gloria Montenegro, exministra de la Mujer, indicó que entre quincena de marzo y fines de julio las desapariciones registradas superan a las 1,200 mujeres, de las cuales el 70% son menores de edad. El departamento con más registros de mujeres desaparecidas es Lima, pero un reporte realizado por la Defensoría del pueblo indica que en provincias la situación no es la mejor. En estos meses se ha dado un incremento de denuncias por desaparición de mujeres menores y por violencia. En Ayacucho se pasó de 0 a 6 casos, y Arequipa quintuplicó sus reportes con respecto al mes de abril. Por su parte, Lambayeque casi cuadriplicó sus cifras, y Cajamarca y Madre de Dios pasaron de 0 a 3 denuncias registradas.
Desaparición y violencia
A partir de estas estadísticas se ha podido concluir que el encierro ha generado un aumento en los casos de violencia hacia la mujer. Alertando a sí a diversas agrupaciones que velan por el bienestar de estas. Katherine Soto, creadora de Mujeres Desaparecidas, organización que busca brindar ayuda a los familiares que atraviesan por este tipo de búsquedas, indicó que cuando una mujer desaparece se suele invisibilizar el caso y pasar a un siguiente tema. Ella recalca la importancia de un seguimiento a estas denuncias, ya que suelen estar estrechamente vinculados con feminicidios. “ Cuando una mujer desaparece, no sabemos si ha sido víctima de trata, secuestro o, en el peor de los casos, si ha sido víctima de feminicidio. Son varias las variables de violencia que no se investigan desde los poderes formales.” Comentó en una entrevista realizada por El Comercio.
Alilson Olivos Ruiz fue una de estas mujeres desaparecidas durante cuarentena. Su padre y su hermana fueron a presentar la denuncia luego de que no regresara a su casa; sin embargo, los policías no realizaron la búsqueda adecuada y luego de 40 días fue hallada muerta con signos de tortura. El año pasado, la Defensoría del Pueblo reveló que de las 166 mujeres víctimas de feminicidio, 16 de ellas habían sido reportadas como desaparecidas ante la Policía. Esto muestra una clara relación entre violencia de género y desapariciones femeninas; y refuerza la idea de poder generar un protocolo adecuado, a nivel nacional, para aplicarlo en cada denuncia realizada. No se puede seguir pasando esta situación por alto. Se necesitan medidas urgentes para poder llevar un proceso de búsqueda y de investigación cuando este tipo de denuncias se presenten.
En la siguiente infografía te presentamos diversos casos alrededor del continente que muestran cómo han reaccionado las mujeres frente a la violencia de género: