El abogado penalista Luis Lamas Puccio analizó la coyuntura política y los alcances legales del caso Lava Jato. También nos acompañó el psicólogo, especialista en Suicidología y docente de la UPC, Álvaro Valdivia, para examinar el rol de los medios de comunicación en la cobertura del suicidio del ex presidente Alan García y sus consecuencias.
Conoce a Huesos, un club de moteros en Lima
Explora el mundo de los moteros con el siguiente fotoreportaje dedicado al mundo de la adrenalina, el cuero y las ruedas de este club.[slideshowck id=18374]
Texto: Tatiana Valer
Fotoreportaje: Jorge Chombo
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En la esquina de las avenidas República de Panamá y Alfredo Benavides, los miembros del club motero ‘Huesos’ se reúnen para ‘rutear’ todos los jueves en la noche. Vestidos en cuero y montados en unas impresionantes motocicletas, los miembros llegan uno a uno para conversar de la pasión de su vida: las motos. Son conocidos como los ‘moteros’, una contracultura que desde hace una década ha venido ganando mayor popularidad.
«Para mí, una persona con su moto es una conexión, una simbiosis, la moto es parte de ti como tú de la ella. Te subes y automáticamente y te autoevalúas, te pones a pensar en muchas cosas, a cuestionarte, es como ir al psicólogo pero de dos ruedas.», reflexiona Franco Herrán, el presidente del club.


De día, algunos son mecánicos, pero en otros son empresarios, marinos o diseñadores gráficos. Marc, por ejemplo, es tatuador. Para pertenecer al club y ser un miembro más, tienen que ‘motear’ con ellos durante el tiempo que sea necesario para ganarse el respeto y la aprobación de todos. Pueden pasar años siendo iniciado y prospecto antes de llegar a ser miembro. Sin embargo, una vez dentro, cada integrante cuenta con el apoyo de su compañero, incluso fuera de las pistas, llegando a ser cómplices en pedidas de mano, eventos familiares y otros aspectos de la vida personal donde prima la hermandad.


Alberto Salcedo Ramos: “La mejor coraza es tener una buena historia”
El periodista narrativo brindó la conferencia «Nueva Crónica de Indias, un género periodístico» en la UPC
Alberto Salcedo en el auditorio de la UPC. Fotografía: Angie Anticona.
Redacción: Angie Anticona
Video: Michelle Linares
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El martes 13 de noviembre, la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas tuvo como invitado especial al cronista colombiano Alberto Salcedo Ramos. Como periodista narrativo tiene una amplia trayectoria: ha dictado talleres de crónica en distintos países y ha sido incluido en numerosas antologías como “Mejor que ficción” y “Antología latinoamericana de la crónica actual”. Asimismo, ha ganado dos veces el Premio a la Excelencia en la Sociedad Interamericana de Prensa, fue merecedor en seis oportunidades del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar y ha recibido el Premio Ortega y Gasset de Periodismo.
La docente del curso de Periodismo Literario de la UPC, Elda Cantú, fue la encargada de moderar el evento. El primer tema que se tocó en el conversatorio fue hablar sobre las dificultades que tienen que atravesar los periodistas en sus inicios. El cronista empezó contando que cuando recién estaba dando sus primeros pasos en el ejercicio periodístico escribió un texto llamado “Cómo sobrevivir al primer portazo en la cara”. Asimismo, escribió un libro que se titula “Botellas de náufrago” en alusión a los tropiezos que pudo tener al comienzo de su carrera. Al principio, en una máquina de escribir que le regaló su abuelo, redactaba textos que nadie los quería publicar. Llevaba crónicas largas a medios de Bogotá donde tampoco nadie las difundía. Luego consiguió trabajo en El Universal de Cartagena, el cual resultó ser muy simbólico, ya que fue el primer periódico donde trabajó Gabriel García Márquez.
Por otro lado, Salcedo Ramos realizó ciertas reflexiones sobre el periodismo. Mencionó que la curiosidad es un elemento imprescindible para esta carrera, tal como lo mencionaba Gay Talese. Además, hizo hincapié en que si bien al inicio se puede fracasar en el proceso de la escritura, la mejor coraza es tener una buena historia y algo poderoso que contar.
Casi al final del evento, surgió el tema de las preguntas en el periodismo. “Hacer preguntas es inevitable, pero te engañas si crees que la única forma de hacer periodismo. Muchas veces los periodistas hemos convertido, durante años, la pregunta en una expresión de la pereza”, sostuvo el cronista. Mencionó que con mucha frecuencia por desidia a investigar, los periodistas se limitan solo a hacer una pregunta tras otra y querer que el entrevistado les proporcione gran cantidad de datos.
“Vamos donde un personaje, lo sentamos al frente, le hacemos preguntas para que nos regale unas respuestas y salir corriendo a escribir”, mencionó Salcedo Ramos. Por ello, es que Alma Guillermoprieto afirmaba que, a partir de esta situación de conformismo por seguir escudriñando, se desprende la idea del síndrome del entrecomillado , donde simplemente se escribe una respuesta que parece atractiva, se redacta y no se continúa recabando información.
Joseph Zárate: «La crónica es un instrumento para hacer que los lectores piensen»
El docente de la Carrera Comunicación y Periodismo UPC, Joseph Zárate, ganó el Premio Gabriel García Márquez de Periodismo por su crónica “Un niño manchado de petróleo”


Redacción y Video: Angie Anticona
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Joseph Zárate, por medio de una fotografía muy viralizada en redes sociales, se enteró del derramamiento de petróleo que hubo en la comunidad de Nazareth, en la provincia de Bagua, que se ubica en Amazonas. Ansioso por saber más del tema, decidió ahorrar un poco de dinero y viajar a esa zona para conocer al niño manchado de petróleo que se veía en la foto, ver la comunidad, hablar con los vecinos e ingenieros, autoridades locales y, de esa manera, tener todos los insumos necesarios para contar la historia y exponer cuáles habían sido los impactos ambientales, sociales y emocionales en las personas afectadas.
El jurado destacó que Zárate, por medio de su texto, no contaba una historia en términos de personajes malos y buenos. «Normalmente, en el periodismo, por una deformación profesional solemos contar este tipo de sucesos utilizando lugares comunes, donde los indígenas son pobrecitos o atrasados y las empresas son malvadas o perversas», dijo el periodista.
Zárate intentó alejarse de esos estereotipos y encontrar un punto de vista adecuado, en donde se pueda contar una historia con todos los matices posibles, ya que históricamente por una cuestión de discriminación y racismo se ha infantilizado a las personas que viven en la selva.
Asimismo, el jurado resaltó que la crónica lograba que el lector se sintiera involucrado y no percibiera el problema tan alejado de la ciudad ni de sí mismo. Por su parte, el periodista argentino, Martín Caparrós, resaltó la importancia de un párrafo, que Zárate leyó en el festival de la premiación, que era como una especie de enumeración larga de todos los objetos que no existirían si el petróleo no fuese extraído. Con ello se revelaba que todos los seres humanos de algún modo estamos sumergidos en petróleo sin darnos cuenta.
“Yo creo que el hecho de haber ganado el García Márquez este año ha sido para mí no solamente una buena noticia y responsabilidad, sino también una comprobación de que vale la pena contar estas historias y seguir trabajando para que esos relatos de la realidad que, muchas veces y que históricamente han estado ocultos y que a casi nadie le importa , la gente los conozca y reflexione. Además, yo creo que la crónica es un instrumento precisamente para eso, para hacer que los lectores piensen», sostuvo Joseph Zárate.
A lo largo de su trayectoria como periodista, ha adquirido muchas lecturas y referentes del periodismo narrativo. Entre sus autores predilectos se encuentran Gay Talese, quien lo ha inspirado mucho a escribir; Jon Lee Anderson, de quien admira su personalidad y trabajo de reportería; Susan Orlean, por su capacidad de convertir personajes o historias, aparentemente simples, en extraordinarias. Por otro lado, rescata las obras de Emmanuel Carrere y los libros corales de Svetlana Aleksiévich, los cuales son elaborados con testimonios de personas que han sufrido violencia y desastres como el de Chernóbil. A nivel Latinoamérica, aprecia las crónicas de Leila Guerriero, Martín Caparrós, Alberto Salcedo Ramos y Julio Villanueva Chang.
Orgullo Upecino: cuatro jóvenes ganan un premio en el Festival Latinoamericano de Cine 2018
“PIT” es un cortometraje hecho por estudiantes universitarios que quedó en el tercer lugar en el Festival Latinoamericano Cine Valor 2018.


Redacción: Rayza Cubas Sánchez
Video: Rayza Cubas Sánchez
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La Facultad de Comunicaciones de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) está de fiesta. El pasado 13 de septiembre del presente año, el Festival Latinoamericano Cine Valor organizado por Giovanni Di Tolla, Italo Lorenzi y Alexander Portocarrero y apoyados por el Ministerio de Cultura entregó el reconocimiento a cuatro alumnos de la carrera de Comunicación Audiovisual y Medios Interactivos de dicha universidad, ocupando el tercer puesto en la categoría de Animación con su cortometraje titulado “PIT”. Dicha organización se encarga de difundir trabajos artísticos bajo la producción y realización de estudiantes, tanto de universidades como de institutos, que no solo forman parte de la carrera de Ciencias de la Comunicación sino de otras facultades.


Los estudiantes que se encargaron de elaborar todo la producción de la animación fueron Ximena Ñopo Espinoza, Luis Yanqui Loja, Alessandra Bernal y Carmen Surca bajo la dirección de la profesora Susana Del Río en el curso Animación Digital y Proyectos Multimedia. “PIT”, nace del texto “I am”, que en español es Yo soy, que narra la historia de Benjamín, un niño de diez años con espectro autista que va en la búsqueda de ser aceptado por una sociedad que le es indiferente ante su discapacidad. El grupo de estudiantes ganó una diploma y un trofeo en la premiación del cortometraje.


Mientras que los requisitos para poder participar del concurso son las siguientes: los realizadores tienen que ser latinoamericanos y la temática es libre, sus proyectos tienen que haber sido realizados entre los años 2015, 2016, 2017 y 2018 en un formato digital que pueden ser Youtube o Vimeo y deberán ser enviados al correo electrónico del Festival y ellos mismos deberán de confirmar la entrega, para así poder competir con los otros participantes. Las categorías son libres y deben de tener una duración mínima de cinco minutos y máxima de quince. Para concluir, esta organización busca que los trabajos de los alumnos y los aficionados tengan un valor único para que así tengan la oportunidad de poder decir algo en sus cortometrajes y darles un bono económico que los incentive.

